El defensa navarro Ion Echaide Sola marcó el primer gol del Toledo contra el Barakaldo, su segundo en el equipo verde. «Siempre hace ilusión, aunque no estoy acostumbrado, me conformo con dejar la puerta a cero y ganar». El defensa, que prefiere jugar de central, explica lo que todo el mundo ve, que el Toledo es un equipo versátil que ya ha aprendido a la perfección la máxima de Onésimo: la presión superior y la defensa adelantada. Así han caído tantos equipos del grupo, aunque sea por la mínima, gracias a la máxima rentabilidad que el equipo ha obtenido de sus 19 goles.
El defensa navarro del Toledo Ion Echaide marcó contra el Barakaldo el segundo gol desde que está en equipo verde. Fue el primer tanto del Toledo en un partido muy trabajado de los de Onésimo, que, a diferencia de temporadas muy pasadas, se muestra como un equipo fiable, seguro de sí mismo, regular, que es capaz de rentalibilizar al máximo sus goles (lleva -4 en su diferencia particular de tantos).
«Siempre hace ilusión marcar porque es por el bien del equipo, pero no estoy acostumbrado, y me conformo con dejar la puerta a cero y ganar, dice este navarro quien confiesa que él, entre jugar de lateral y central, prefiere hacerlo en esta segunda posición. Del lance que acabó en su gol comenta que no se puede hablar de jugada ensayada ya que el tanto llegó tras varios rechazos.
El defensa dice que el equipo está demostrando su versatilidad, que ha asumido muy bien el método de Onésimo de cambiar sistemas en pleno partido. Les va sobradamente bien. Explica que el Toledo lleva los tiempos de los partidos y que la idea clave consiste en apretarle arriba al rival manteniendo la defensa adelantada para robar buscándole la espalda y que tenga el menor tiempo posible de reacción. Eso les vale perfectamente ante tanto equipo vasco y correoso como hay en el grupo II frente a los que dudaban de las posibilidades de un equipo tan técnico contra conjuntos tan físicos comos los vascos.
Ion Echaide se apunta al cholismo: «Hay que ir poco a poco pero sí con la idea de llegar holgados al final», afirma. Del próximo rival, el penúltimo en la tabla, el Sestao River, no se fía: «Muchas veces la tabla clasificatoria es engañosa. Intentarán salir fuertes en su campo. Nosotros les vamos a estudiar bien para aguantar al principio y que luego nuestra calidad decida».
El Toledo 2016-2017 es tan fiable, a pesar de las victorias tan mínimas, que ha demostrado sobradamente que el fiasco del Albacete fue una anécdota: «Fue un partido extraño ya que el inicio fue bueno, luego vinieron la expulsión, un larguero… y tras la media hora el partido se volvió loco y se nos fue la olla».