El Girona se ha impuesto por 3-0 al Albacete con lo que ha roto el maleficio que tenía en Montilivi, donde no ganaba desde el pasado mes de junio, gracias a los tantos de Clerc, Jairo y Rubén Alcaraz y con Rubén Sobrino como el jugador más destacado.
Los catalanes llegaban al partido necesitados y por ese motivo desde los primeros minutos el Girona se hizo con el control del partido y buscó la meta del Albacete.
Muy pronto Lejeune tuvo la primera ocasión, en un remate que se fue por arriba de la meta de Juan Carlos. El buen juego colectivo del Girona supuso que antes del minuto diez de partido Jairo estuviese a punto de estrenar el marcador, pero Paredes consiguió alejar el peligro.
Después de un gran inicio del Girona, el Albacete se empezó a asentar en el terreno de juego y a aproximarse más a la portería de Becerra, sobre todo a balón parado, pero primero Alcalá y en segunda instancia Javi Álamo alejaron el peligro.
En el minuto 25, Sobrino protagonizó un eslalon espectacular marchándose de tres jugadores visitantes y cedió el balón a Clerc para que este con la zurda superase por bajo a Juan Carlos.
De nuevo Sobrino, dos minutos más tarde puso un buen balón a Felipe, pero Córcoles muy atento evito el disparo. Pese al gol en contra el Albacete no perdió la cara al partido y sobre todo mediante Santi Jara, muy activo durante el primer tiempo, intentó crear peligro.
Otra vez cuando parecía que el gol visitante estaba más cerca que el local, el Girona volvió a golpear, esta vez Jairo remató de volea un excelente centro por la derecha de Álamo para aumentar las distancias en el marcador al borde del descanso (2-0).
El Albacete salió dispuesto en la segunda parte a marcar pronto y meterse nuevamente en el partido y la tuvo Portu, quien se plantó solo ante Becerra, pero el portero local consiguió adivinar las intenciones del delantero.
Para el Girona, el más activo en todo momento, fue Sobrino que mediante su calidad intentaba desequilibrar ante la defensa visitante.
Felipe, en el minuto 60, firmó una gran jugada individual que terminó con un chut que se fue alto por arriba de la portería de Juan Carlos.
Santi Jara lo intentó en un libre directo, pero Isaac Becerra blocó muy bien el balón. El Girona había conseguido dormir el partido y los ataques del Albacete eran inofensivos, la mayoría por medio tiros desde lejos o llegadas por banda del recién incorporado Carmona.
La puntilla para el Albacete llegó a falta de siete minutos para el final después de un gran contragolpe empezado por Granell, y seguido por Jairo y Borja que la tocó para que Alcaraz engañase a Juan Carlos.