El Albacete volvió a saborear un triunfo diez jornadas después, tras vencer a un inoperante Osasuna (3-1) en el estreno de César Ferrando como técnico, en un encuentro marcado por la eficacia del cuadro local en las jugadas a balón parado, que no le sacan del descenso pero le reenganchan a la pelea.
Ferrando dedicó buena parte de sus primeros días a insistir en la importancia de la estrategia. El premio fue inmediato. A los 16 minutos llegó el primer tanto del encuentro en un saque de esquina botado por Fede Vico -en jugada ensayada- que remató en el segundo palo Paredes y el balón llegó al primero donde Pulido, con su pierna derecha, batió a Nauzet Pérez que pese a tocar el balón no pudo evitar el gol.
La cara del Albacete cambió con su nuevo técnico, mucho más práctica. Poco después del gol estuvo a cerca de ampliar diferencias pero, tras el pase por alto de César a Curto, éste no acertó a superar a un Nauzet que detuvo el lanzamiento en dos ocasiones.
El zarpazo al partido llegó a la media hora, de nuevo a balón parado. El saque de una falta lejana que botó Fede Vico acabó con el cuero directamente en el fondo de las mallas, al saltar Pulido y Nauzet Pérez y no despejar el meta visitante en una acción en la que pudo haber falta al portero.
El Osasuna no se rendiría tras un nuevo golpe. Se rehízo y tras un balón largo mal despejado por la zaga local, Urko Vera se acomodó perfectamente el esférico en la frontal del área para, seguidamente, soltar un latigazo pegado a la base del palo derecho ante el que nada pudo hacer Juan Carlos, reduciendo distancias en el marcador.
JUGADAS DE ESTRATEGIA
Ya en la segunda mitad del choque, se pudo comprobar que el cuadro local seguía insistiendo en las jugadas de estrategia y en un córner botado, en el minuto 50, César Díaz capturó un balón que no supo colocar para aumentar la renta del Albacete.
El Osasuna, en una falta lanzada por Roberto Torres, también creó peligro a continuación, aunque el disparo del mediocentro visitante fue despejado con acierto por el meta local Juan Carlos.
El paso de los minutos hizo retroceder al equipo local y que el visitante empujara con más fuerza y, en uno de esos arreones, Olavide se sacó un disparo seco dentro del área que rozó el poste izquierdo de Juan Carlos.
La salida al campo de Diego Benito por Edu Ramos aportó más frescura al Albacete, aunque el conjunto de Martín Monreal creaba mucho peligro a través de un Urko Vera.
Los intentos de Osasuna quedarían en nada cuando a cinco minutos del final el colegiado Ais Reig no dudó en decretar penalti por manos de Roberto Torres. Rubén Cruz, quien precisamente falló una pena máxima en la ida que detuvo Nauzet, engañó al meta osasunista con un disparo raso para sentenciar el encuentro y dar vida al Albacete.