El Atlético Valladolid logró un cómodo triunfo frente al Guadalajara, por 32-21, en un partido en el que desplegó su mejor juego en la segunda mitad. El Guadalajara, que llegaba a Valladolid con varias bajas, impuso una defensa muy presionante en los primeros compases del partido lo que, unido a la seguridad de Hombrados en la portería, posibilitó a los visitantes controlar al conjunto local.
Pero la buena defensa de los vallisoletanos les permitió correr y sorprender al rival con goles fáciles, para obtener una renta de tres (6-3) en el minuto 12, que obligó a César Montes a solicitar un tiempo muerto, tras el que reaccionaron sus pupilos con un juego más rápido, y devolvieron el equilibrio al marcador (6-6).
El Atlético Valladolid no se dejó llevar por la ansiedad y, merced a un gran Javi Díaz en la portería, y, tras introducir Nacho González varios cambios que imprimieron un ritmo más fuerte de juego, seña de identidad del equipo, consiguieron recuperar el control y la ventaja en el electrónico al descanso (16-12).
Los locales comenzaron la segunda mitad con cuatro jugadores de campo, tras las exclusiones consecutivas que vieron Víctor Rodríguez y Turrado en la última jugada de la primera parte, lo que aprovechó el Guadalajara para recortar diferencias (17-15).
Una vez recuperados sus jugadores, el conjunto local desplegó sus armas y, con un fluido juego de ataque, consiguió aumentar la renta hasta los cinco goles (20-15).
El Valladolid siguió incrementando su ventaja hasta los ocho tantos (26-18) a falta de 10 minutos para el final, lo que le permitió afrontar el último tramo con más tranquilidad. De hecho, sin presión, dio una vuelta de tuerca más a la velocidad de su juego para ganar por 32-21.