El futuro del BM Ciudad Encantada sigue en juego tras acabar el segundo plazo a la presidencia y no presentarse ninguna candidatura por lo que la directiva saliente esperará unos días antes de tomar la decisión final, que va desde seguir en Asobal a renunciar a la categoría o anunciar la desaparición del club.
Tras cumplir su mandato de cuatro años la directiva presidida por Isidoro Gómez, se convocaron elecciones a la presidencia del club y se estableció como fecha final para la presentación de candidaturas el pasado miércoles, día 3, plazo que se prorrogó una semana más.
El segundo plazo, y último, se cumplió ayer y como era de esperar no se presentaron candidatos, cuando Isidoro Gómez había hecho público su deseo de no seguir, tras cuatro años difíciles por la disminución continuada de los ingresos.
Tras conocerse que no hay relevo alguno, la directiva saliente mantuvo anoche una reunión para valorar la situación y evitar un vacío de poder en el club, y la primera decisión fue la constitución de una junta directiva provisional que durante unos días seguirá realizando gestiones con instituciones públicas y privadas para conocer los posibles apoyos que puedan tener.
Para Isidoro Gómez, la decisión se ha tomado para «evitar que el club desaparezca» a la espera de la respuesta del Ayuntamiento de Cuenca que se constituirá este sábado.
«Para nosotros, el apoyo del Ayuntamiento es clave en el futuro del club», ha afirmado el presidente saliente.
Todo indica que en pocos días los actuales rectores adoptarán una decisión definitiva que puede dirigirse en el sentido de seguir en Asobal, renunciar y competir en División de Plata o la extinción definitiva del club, por la falta de apoyos para poder confeccionar un presupuesto mínimo.
La afición al balonmano conquense, en todo caso, confía en que Isidoro Gómez y su directiva continúen un año más, aunque no se pueda seguir en la máxima categoría, pero teniendo en cuenta el esfuerzo económico realizado esta temporada parece una petición demasiado exigente a una junta que ha estado cuatro años de manera modélica, reduciendo la deuda, promocionando a jóvenes jugadores y manteniendo al equipo en Asobal.