sábado, 23 de noviembre de 2024
Balonmano 20/05/2012junio 13th, 2017

El Naturhouse La Rioja se ha impuesto por 31-26 al Ciudad Encantada en el último encuentro de la temporada que juega ante sus aficionados, en el que su alto ritmo ha marcado la diferencia frente a un rival que no ha podido contrarrestar esa velocidad en el segundo tiempo. Con este resultado, los riojanos se colocan séptimos en la clasificación, justo por detrás del Ciudad Encantada, aunque tienen complicado adelantar a los conquenses, que defenderán ese puesto en su casa en la última jornada.

El partido no tuvo un dueño claro hasta el segundo tiempo, aunque fue el Naturhouse el que siempre fue por delante en el marcador.


Desde el inicio, el equipo local marcó un estilo de juego muy definido: correr en ataque y en defensa marcar individualmente a Paván -que jugará en Logroño el año próximo- para evitar sus lanzamientos.

Esta táctica exigía precisión defensiva, para robar balones, y cuando los riojanos lo hicieron estuvieron cómodos; pero cuando no pudieron frenar el ataque conquense, sufrieron.

El Ciudad Encantada fue consciente de ello y supo que no debía venirse abajo aunque fuera por detrás, porque en cuanto su rival perdiera fuerza, remontaría.

Y así pasó en el primer tiempo, ya que ese mal momento físico de los locales llegó tras un buen inicio (4-1; 10-7), que quedó equilibrado por el portero del Ciudad Encantada, Kappelin, y el ritmo «machacón» de todo su equipo, con lo que el choque llegó «vivo» al descanso (13-12).

El segundo tiempo empezó parecido. Más voluntad local de correr y tomar distancia en el marcador, ante un Cuenca que no se hundía y esperaba su momento.

Pero esta vez esa alternativa no llegó porque el Naturhouse no bajó el ritmo y de la mano de Curuvija, Tioumentsev y Dujsevaev -posiblemente en su despedida de Logroño- condujeron a los locales a una ventaja casi definitiva (21-16) al cuarto de hora de juego.

El Ciudad Encantada ya no volvió a cambiar la dinámica del partido y no se acercó en el marcador, con lo que acabó rendido a la velocidad de los locales y queda obligado a ganar la semana próxima para asegurarse la sexta plaza de la Liga Asobal.

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