El Liberbank Ciudad Encantada se ha impuesto, 30-26, al Benidorm en un partido de la Asobal que parecía resuelto favorable a los conquenses en el ecuador de la segunda parte, pero que se igualó a falta de cuatro minutos y fue entonces cuando los conquenses sentenciaron el partido, aprovechando las paradas de Leo Vial, y saliendo al contraataque.
Para ambos conjuntos este partido era muy importante. Los alicantinos, a pesar de la calidad de su equipo, se presentaban con cero puntos en el casillero, mientras que los conquenses, tras el buen inicio ante el Bada Huesca, habían perdido el resto de partidos.
Los dos tenían urgencias y eso se notó durante buena parte del encuentro, en forma de pérdidas ingenuas de balón o ataques alocados e individualistas.
La primera parte se mantuvo muy igualada en su principio y en su final. Entre medias el Benidorm sorprendió con su ataque sin portero, lo que le permitió pasar de un 7-6 a un 8-11, lo que sería su mayor ventaja del partido. Contra ese ataque, el conjunto conquense empezó sufriendo mucho, pero cuando en defensa recuperaron dos balones, Vidal los mandó directamente al fondo de la portería contraria, sin guardameta. A partir de entonces, Latorre ya no ordenó atacar sin portero.
Para el final del primer tiempo salió Leo Vial y eso hizo que su equipo terminara ganando 16-15 al descanso.
En la segunda parte, tras unos primeros minutos igualados, Leo Vial empezó a parar y su equipo a aumentar la distancia en el marcador, llegando a la máxima en el minuto 43 (24-20). Fernando Latorre pidió un tiempo muerto y en dos minutos, su equipo se puso a dos, recortando la ventaja a un solo tanto, 27-26, a falta de cuatro minutos. En plena emoción, el equipo de Lidio Jiménez no falló en su ataque y en el último minuto del partido, Leo Vial detuvo dos balones que al contraataque pusieron el 30-26 final que no demuestra lo igualado que estuvo el partido en los últimos cinco minutos.