El Club de Ajedrez de Bargas (Toledo) se ha confirmado -por si quedaba alguna duda- como el mejor de ajedrez base de Castilla-La Mancha al lograr la medalla de bronce en el Campeonato de España de clubes cadetes (sub 16) celebrado en Benidorm (Alicante).
El club bargueño ganó cinco de los seis partidos que disputó. Con estos resultados empataron a puntos con los subcampeones, los galllegos del Fontecarmoa Sanjenjo, responsables de la única derrota de los toledanos, quienes quedaron a un punto del campeón del torneo, el favorito equipo catalán de la Peña Ajedrecística de Cerdañola.
El equipo toledano partía en la quinta posición de salida. Era virtualmente una selección provincial, al reunir a los cuatro campeones provinciales de Deporte Escolar, dándose la circunstancia de que cinco de ellos ya sabían lo que era subirse a un podium nacional en sus diferentes escalones y modalidades. Junto a las tres canteranas de la EDM de Bargas María Alonso Vara, Iris Melgar Páramo y Laura Alonso Var, se alinearon el moracho Jaime López Martín, el esquiviano Borja Hernández Mateo y Samuel Bustos Bernardo, de la EDM de Olías del Rey.
Incluso en el ecuador del torneo (3ª ronda), los bargueños llegaron a liderar la competición tras tres victorias claras ante Peña Barcelonista de Melilla (3 – 1), NAE Villafranca y Grupo 64 de Gijón (ambas por 3,5 – 0,5). Se llegó así al duelo con los gallegos, que pudo caer para ambos lados y que se saldó con una derrota por la mínima (1,5 – 2,5). Sin embargo, el equipo reaccionó bien venciendo en los dos últimos partidos a Tomelloso y a los catalanes de Llinars por 2,5 – 1,5, mostrando de esta manera la vitola de equipo revelación del torneo.
Este histórico éxito se produce justo una semana después de que el propio club consiguiera el subcampeonato provincial por equipos de categoría absoluta solo superado por un fantástico C.A. Talavera de categoría nacional, y de que su cantera revalidara el título de 2ª división, garantizando el relevo a los protagonistas de este bronce nacional.
EL «ALMA PATER»
El «alma páter» de este gran club de ajedrez es José Antonio Vara, que califica el podium como «un sueño», ya que recuerda que partían como el quinto mejor equipo a tenor de la puntuación ELO de cada jugador. «Soñábamos con lograr esa quinta plaza, y es que en ajedrez pasa como en el atletismo, que las marcas son un indicativo muy fiable de los resultados posteriores», apunta, pero al final se superaron las expectativas.
Vara certifica que el de Benidorm es el mejor resultado por equipos del club (su anterior mejor resultado en un Nacional fue un octavo puesto), que nació como tal en 2007 para aunar a las escuelas limítrofes o de la provincia en trance de desaparición o en dificultades.
Por su parte, la Escuela de Ajedrez de Bargas tiene 27 años, y ahí sigue. Vara admite que el «relevo está garantizado». Ahí está si no el mencionado campeonato provincial en Segunda División, título revalidado por la fértil cantera bargueña.
José Antonio Vara repasa los grandes logros de sus chicos y chicas que avalan el liderago provincial y regional del Club de Ajedrez de Bargas. Ahí están si no, a nivel individual, los tres subcampeonatos de España, nada menos, en sub-12, logrados por María Alonso Vara en 2008, Laura Alonso Vara en 2010 y Borja Hernández Mateo en 2011.
EL MISMO DÍA QUE EL GOL DE INIESTA EN LA FINAL DEL MUNDIAL
Como anécdota, el monitor y también padre de Laura recuerda que su hija logró el subcampeonato de España el mismo que Iniesta marcó el gol que valió por todo un Mundial de fútbol.
El Club de Ajedrez de Bargas y su Escuela Municipal cuentan en la actualidad con 35 jugadores y cuatro monitores. Se reúnen todos los viernes en el colegio local del Santísimo Cristo de la Sala. El Ayuntamiento hace posible la vida del club con el pago de los monitores, camisetas y fichas y la cesión de la instalación. Vara admite que las dos instituciones que hacen posible la supervivencia de este vivero ajedrecístico son el referido Consistorio y la Diputación de Toledo, la cual persiste, sea cual sea el partido que la gobierne, apoyando al deporte base.
Solo una pega a tanta dicha ajedrecística, ajena a las «competencias» del club: la imposibilidad de que tanto talento precoz se traduzca en alguna profesionalidad de éxito. Por la explicación de Vara, un auténtico apasionado de este deporte, se deduce simplemente que en España el ajedrez es un deporte minoritario y social e institucionalmente «dejado de la mano de Dios».
Vara cita apenas a dos jugadores que viven profesionalmente del ajedrez: Paco Vallejo, que está entre los 20 mejores del mundo, y Miguel Illescas. «Para entrar en la élite hay que dedicarle al alejdrez seis o siete horas diarias. Imposible. No hay medios, no es un deporte espectacular de ver y lograr publicidad está muy complicado», aventura Vara una explicación que le sale a borbotones por la boca, ya que sabe de lo que habla.
Pero nadie le quita lo bailao de formar a sus chicos y chicas en el noble arte del ajedrez.