El delantero del Guadalajara Kepa Blanco se reincorporó, de forma oficial, a los entrenamientos al contar con el alta médica después de cuatro meses de baja tras sufrir a inicios de liga una fractura en el maleolo tibial de la pierna derecha. Según confirmaron fuentes del propio club, el alta del delantero malagueño se produjo poco después de que Kepa se acercara hasta la clínica La Fraternidad para pedirla de manera oficial.
«Lo único que le faltaba es el papel de oficialidad, que ya tiene, porque lleva trabajando unos días», ratificaron las mismas fuentes, quienes mostraron su satisfacción por su regreso.
La incógnita reside, ahora, en si el entrenador, Carlos Terrazas, contará con él para el partido en el que el rival es el Alcorcón.
En este sentido, el delantero del Guadalajara aseguró en rueda de prensa antes de obtener el alta médica oficial que pese a llevar tan solo cuatro sesiones de trabajo al mismo ritmo que sus compañeros, se encuentra «bien» físicamente tras una dura y larga recuperación.
Asumió que ahora es Terrazas quien debe decidir si está o no apto para jugar y tras desvelar que se llevó un pequeño susto en el entreno, recordó que si hechos como el sucedido «llevan a tener miedo en alguna acción», entonces, «no sería el momento idóneo para jugar porque, sin duda, se está aquí para competir».
Sobre el rival, el Alcorcón, y aun consciente de su fortaleza, mantuvo que será un partido igualado y que lo deberán afrontar «de tú a tú, sin ansias», lo que confía que se traduzca en goles, «que es lo importante», aclaró.
Entendió el ariete malagueño que el equipo ha experimentado «una buena evolución» y confió «en seguir en esta línea que es lo que puede llevar, a largo plazo, a una mejoría grande», concluyó.