Guadalajara y Cuenca, Garralda y Zupo, empataron de nuevo, en esta ocasión en el Multiusos, en partido de la vigésima jornada de la Liga Asobal.
La pizarra se impuso al espectáculo, y la dureza fue el denominador común. Aunque el Guadalajara metió la directa mediada la segunda parte, una vez más los conquenses se rehicieron para sumar al menos un punto.
El comienzo del partido muy táctico y, a la par, igualado. Garralda diseñó una defensa ligeramente adelantada, en ocasiones con hasta dos avanzados. Frente a este dibujo, los conquenses incurrían en sucesivas faltas de ataque.
Zupo tejió una zaga infranqueable, un 6-0 durísimo y perfectamente engrasado, lo que detuvo las embestidas moradas y permitió a Sifre y a Pérez-Ortiz abrumar a los locales a la contra.
En un choque muy igualado, Cuenca tomó una ventaja máxima de dos goles, que fue rápidamente sofocada con la salida a cancha de Kike Plaza.
La fórmula de Equisoain daba mayor rédito, y el de Burlada se vio obligado a detener el crono, poco antes del último parcial. Esto no evitó que los de la Ciudad Encantada marcharan al vestuario con ventaja (10-12).
En la reanudación, el Guadalajara desaprovechó una superioridad para limar diferencias. Fue después, con dos torpedos de Valadao, cuando los morados se reengancharon al partido. A continuación, la segunda exclusión del brasileño sirvió a los conquenses para alcanzar su máxima diferencia (13-17). Mateo Garralda tuvo que pedir tiempo muerto.
Faltaban 20 minutos para la conclusión, y la batalla parecía perdida para los locales.
Pero reaccionó Guadalajara. Desde la defensa. Los hombres de Zupo perdieron su ventaja en un suspiro, y regresaron las tablas al marcador, en el ecuador del segundo período (17-17).
El BM Guadalajara había endosado al GlobalCaja un parcial de 8-1, y ya marchaba por delante. Quedaron desconcertados los visitantes, lo que aprovechó su rival para atacar con todo, avasallando a Jorge Oliva.
Esta vez fue Zupo quien paró el reloj. Y reaccionaron los suyos, acercándose en el marcador.
Entró el choque en un intercambio de errores y paradas. Oliva detuvo dos lanzamientos desde los siete metros. Y de nuevo igualdad máxima.
El último parcial se mostraba apasionante. Víctor Frade empató a 21 a falta de tres minutos para el final, pero ya no se movieron las tablas. Hasta el pitido final Faltaban ocho segundos y Cuenca poseía la bola. Lanzó Lipovina un golpe franco, sobre la bocina, sin consecuencias.
Zupo suma cinco victorias y tres empates frente a Guadalajara, que todavía no le ha doblegado.