Germán Retuerta, presidente del C.D. Guadalajara, ha asegurado que «el Depor no se va a inscribir en Segunda B por su voluntad esta temporada» ante el anuncio de la Liga de Fútbol Profesional del descenso administrativo del club morado.
«Si alguien nos lo tiene que mandar, porque realmente se demuestre que hemos hecho algo mal, dentro de dos años y a través de la justicia, que nos manden donde tengamos que ir. Aguantaremos hasta que diga el juez en Segunda», dijo Retuerta en una multitudinaria rueda de prensa.
El presidente del club morado, que estuvo arropado por su equipo de abogados, miembros de la Junta Directiva y por varios centenares de aficionados y socios del Deportivo, ha defendido su actuación al frente del club tras admitir, aunque sin precisar al respecto, que detrás de todo esto «hay muchos intereses, y a nadie le gusta descender».
Retuerta mostró documentos que, según dijo, atestiguan que la ampliación de capital del club, por cuya supuesta irregularidad se pretende descenderle, se hizo correctamente, insistiendo en que «se han hecho las cosas bien» y que el dinero se empleó en pagar las deudas, algo que permite -dijo- el Reglamento de la Liga.
Fernando Martínez, letrado del club, defendió la actuación de Retuerta aclarando que el dirigente no se ha llevado ningún dinero como se ha pretendido hacer creer, sino que ese montante se ha utilizado para pagar las deudas a los acreedores, que han aceptado convertirse en socios, «y esa es la santa realidad y lo que la ley permite».
«En ningún momento la Ley de Régimen Jurídico que regula estas sociedades obliga a que el capital esté totalmente desembolsado en un tiempo determinado», precisó el equipo de letrados del club.
En cuanto a la suspensión del Depor, han incidido igualmente en que no se debe dar por hecha aún, ya que a fecha de hoy no hay resolución ejecutiva contra el club.
No obstante, admitieron que existe el temor de que, finalmente, no le dejen inscribirse a tiempo para la próxima temporada.
Según han asegurado los letrados, hay un plazo para resolver, pudiendo igualmente solicitar la suspensión cautelar que es lo que en principio tienen previsto llevar a cabo en caso de que se produzca el descenso, tras acusar de «cierta arbitrariedad y celeridad absolutamente sorprendente» la actuación de la Liga de Fútbol Profesional.
Por último, el presidente ha reconocido sentirse «dañado, apaleado», tanto él como su familia. «Esto no tiene nombre, pero aun así voy a seguir liderando esto a muerte» y «si hay que ir a la guerra, se va a la guerra», añadió.