Ángel Cepeda, técnico del Guadalajara Ciudad de Congresos que disputa la liga Adecco LEB Plata, ya ha dado la oportunidad a tres de los canteranos del CEBA Guadalajara que compiten con el equipo de 1ª Autonómica: Borja Ruiz, Temur Kiknazde y Pablo Moreno. Aunque ninguno de ellos ha disfrutado de muchos minutos en una competición dura, las bajas de Manu Rodríguez primeramente y la marcha de Sergio Pérez después han obligado al técnico bilbaíno a contar aún más con la cantera. De hecho, el más joven de los tres, Pablo Moreno, de sólo 17 años, ha llegado a la primera plantilla para quedarse hasta el final de la temporada.
Borja Ruiz, de 23 años y a punto de cumplir uno más, debutó con el Guadalajara Ciudad de Congresos de la Liga Adecco LEB Plata en la segunda jornada, en el San José y contra Aurteneche Maquinaria Euskadi. No anotó ningún punto, a pesar de que dispuso de dos tiros libros de una falta que él mismo provocó a la defensa rival. De aquel debut recuerda los “nervios” de salir ante su público de toda la vida, el de Guadalajara; “Aunque se me pasaron rápidamente”, recuerda.
Pablo Moreno es el «benjamín», todavía en edad juvenil. Sin embargo, es una firme promesa del baloncesto guadalajareño y en él tienen depositadas muchas esperanzas los directivos del CEBA Guadalajara. No en vano, a sus 17 años ha llegado a la primera plantilla de LEB Plata para quedarse tras la marcha de Sergio Pérez. De él mismo asegura que su punto fuerte es la defensa, aunque se autodefine como “generoso” en ataque. Alterna la posición de base con la de escolta. Los nervios afloraron en su cuerpo cuando debutó, la última jornada, en la pista del Aurteneche Maquinari Euskadi, de donde el equipo se trajo una derrota. No obstante, nada más salir clavó un triple y ahí se acabó el nerviosismo.
Temur Kiknazde ya ha jugado dos partidos con el primer equipo de LEB Plata –contra Cafés Aitona en el San José y en Vitoria ante Aurteneche Maquinaria Euskadi-, aunque disputando muy pocos minutos. Se define con un pívot al que le gusta “ganarse la posición, la dureza y el contacto”. Como sus compañeros, los nervios también le atenazaron en su debut, aunque lo recuerda como algo “muy importante”.