El Balonmano Guadalajara se impuso por 24-22 a Fertiberia Puerto Sagunto gracias a una buena portería y, sobre todo, a una férrea defensa que creció por minutos y se hizo infranqueable en la segunda parte.
Una doble inferioridad de los rojiblancos hizo el resto, espoleando a los de Garralda hacia la victoria.
La igualdad, la imprecisión y la escasa fluidez en ataque fueron las notas dominantes en la primera parte del encuentro. Valadao por los guadalajareños, y Apelgren y Grau en los rojiblancos, fueron los máximos anotadores en ese período, con cuatro dianas cada uno.
Cuatro brillantes intervenciones de Bombom Almeida, una de ellas a siete metros de Apelgren permitían al Balonmano Guadalajara tomar una ventaja de dos goles (3-1), que fue neutralizada en el minuto 10, debido en gran parte al espeso ataque local.
Le pelota circulaba muy despacio en ambos lados, y el juego se trababa una y otra vez. El desconcierto benefició a Puerto Sagunto, que igualó la máxima renta de los morados (3-5).
Garralda puso a Víctor Vigo a dirigir el equipo y volvió la igualdad. Apelgren jugó como adelantado, para tapar al gallego, mientras Ruiz dirigía el ataque levantino.
En la recta final del primer período, coincidiendo con la lesión de Vigo, alcanzó Puerto Sagunto su máxima renta (8-11), que limó la escuadra alcarreña con dos tantos de Valadao. Marcó Moriñigo sobre la bocina, y los jugadores marcharon a vestuarios con 10-12 en el luminoso.
El Guadalajara puso inmediatamente las tablas y dio la vuelta al marcador (12-13), merced a una intensísima defensa. Las exclusiones de Grau y Dukic y las paradas de Bombom Almeida dieron alas a los de Garralda, que volvieron a tomar el mando del partido (17-14).
Los morados administraban su renta con paciencia, confiados en su zaga. Pero los valencianos nada tenían que perder y se volcaron sobre la portería rival, ahora guardada por Moyano. Pero una nueva exclusión de Grau, y un desatado Kike Plaza otorgaron al Balonmano Guadalajara su máxima ventaja (22-18).
Plaza y Vigo marcaron a su antojo el ritmo de los 10 últimos minutos, lo que desesperó a Carlos Grau, quien fue descalificado al sumar tres exclusiones.
Puerto Sagunto logró inquietar a su oponente cuando de puso a un gol (23-22) a falta de dos minutos y medio para la conclusión, lo que obligó a Mateo Garralda a solicitar un tiempo muerto. El empate se mascaba en el pabellón, pero Parra desequilibró el duelo hacia el bando local, marcando el definitivo 24-22.