El BM Huesca venció con solvencia y rotundidad por 28-21 en un muy buen partido a un desconocido BM Ciudad Encantada que nunca tuvo opciones de sacar nada positivo de su visita a Huesca.
El partido tuvo poca historia ya que en los 60 minutos fue claro dominador el equipo de José Nolasco, que dio muestras del buen momento que atraviesa con una intensa defensa, un buen ritmo y sobre todo un portero como Rodrigo Corrales que detuvo casi todo que le llegó, con un 57 % de paradas.
Las cosas le salieron muy bien al conjunto aragonés desde el principio. Anotaban con facilidad y en defensa no dejaban pasar a nadie que se acercara, y si alguna vez penetraban o lanzaban allí estaba Corrales para desmoralizar a los conquenses con sus paradas.
El primer tiempo ya lo tuvo que pedir Zupo Equisoaín con el marcador 9-4 viendo que su equipo no estaba metido en el partido y que no daba muestras de reaccionar, aunque tampoco sirvió de mucho ya que el conjunto oscense seguía a lo suyo, es decir buena defensa, juego rápido y lanzamientos desde todas las posiciones.
El partido estaba casi sentenciado en los primeros treinta minutos con el marcador 17-9 ya que sólo hubo un equipo en la pista, cogiendo desprevenidos a todos ante un encuentro tan cómodo para los intereses de los locales que veían cómo se iban en el marcador y el rival que tenían enfrente estaba fuera de la pista.
Con el marcador tan amplio en la segunda parte ya fue un mero trámite lo que aprovechó el equipo de Cuenca para maquillar el marcador final y nivelar un poco el juego y el electrónico.
Por parte de los locales todo el equipo estuvo a un muy buen nivel destacando Corrales y Álvaro Ruiz, mientras que por los visitantes Moyano y Corzo fueron los mejores, aunque todo el equipo rayó un nivel muy bajo.
Con la victoria cosechada por los oscenses prácticamente se aseguran la permanencia y ahora aspiran como dijo Nolasco tras acabar el partido a cotas más altas porque el equipo está con mucha moral y quieren crecer más.