O.G.J., el jugador del Agrojardín Konga Madrigueras que agredió a un auxiliar durante el partido que se enfrentó a su equipo al CB Villarrobledo, por lo cual fue expulsado, se enfrenta a una inhabilitación de entre 2 y 4 años y una multa que en principio oscila entre 1.300 y 3.000 euros, tal y como lo hizo saber él mismo tras recibir la notificación del organismo disciplinario de la liga paralela de este deporte, dependiente de la Asociación de Promoción del Baloncesto en Castilla-La Mancha (APBCLM), que organiza la más conocida como «liga rebelde».
En la notificación, a O.G.J. le han hecho saber que la sanción propuesta, por una «infracción muy grave», incluye una inhabilitación de 2 a 4 años y una multa que oscila entre 1.200 y 3.000 euros. Con todo, el presidente de la APBCLM, José Miguel Peñas de Pablo, ha avanzado que la política disciplinaria del nuevo organismo procura una rebaja de las multas, que además van a parar a fines solidarios, a una ONG elegida por el sancionado.
El jugador, que reconoció la agresión (solo que afirmó que abofeteó a A.R.C., no le dio un «brutal puñetazo», como ponía en el acta), va a presentar alegaciones. La APBCLM, una vez que reciba las alegaciones del jugador, dispone de un plazo de siete días para sancionar.
O.G.J. expondrá en su escrito de alegaciones que le constan precedentes de un hecho similar, que «se mintió en el acta» y que llamó al árbitro al que agredió «mostrando arrepetimiento e intención de reparación».