El Deportivo de La Coruña exhibió su efectividad y calidad en Guadalajara, en donde se impuso por 1-2 para recuperar la primera posición en la liga de Segunda División que el sábado le había arrebatado el Celta de Vigo tras golear al Numancia. Con un ambientazo de gala y la mayor entrada de la historia en el Pedro Escartín -8.000 espectadores- comenzó un choque vibrante que gozó de sus primeras ocasiones de gol cuando apenas habían transcurrido cinco minutos. Un fuerte derechazo de Bruno Gama que se marchó desviado y un remate de cabeza de Aníbal después de que Ernesto le mandara un balón telegrafiado animaron el partido en ambas áreas y enloquecían a las dos aficiones que libraban un espectacular duelo por animar a los suyos.
José Luis Oltra tenía sobre el verde alcarreño a su once de gala, con Valerón surtiendo balones a Riki, y con dos puñales como Bruno Gama y el mexicano Guardado.
Mientras, Carlos Terrazas sorprendía a más de uno colocando en el centro de la zaga a Jony en sustitución del lesionado David Fernández, que no superó unas molestias en la espalda. Fue la única novedad en el cuadro morado -en el partido de blanco-.
Con dominio alterno llegó un acercamiento más que peligroso para los de casa. Ernesto se libraba de la marca de Laure para poner un centro envenenado que cortó de forma providencial Zé Castro. El choque estaba intenso y divertido tanto dentro como fuera del terreno de juego.
En el 18, una falta fuera del área de Laure a Ernesto fue reclamada como penalti por los jugadores del Guadalajara, pero el árbitro, de forma acertada, no vio nada punible a pesar de las protestas locales.
El Guadalajara se animaba y un certero pase de Aníbal a Arriaga hizo lucirse a Aranzubia para evitar el primero después de un fuerte derechazo escorado por el flanco derecho del delantero vasco. Segundos más tarde, Iván Moreno en un remate de cabeza obligaba al meta coruñés a despejar el balón a córner.
La respuesta visitante no se haría esperar y un disparo desde la frontal de Guardado ponía en vilo el corazón de los alcarreños, pero el balón se marchó lejos de la meta de Saizar.
Apenas unos minutos más tarde, un balón muerto en la frontal del área coruñesa llegó a las botas de Jonan, que no se lo pensó para disparar con fuerza, pero el esférico se fue alto. El vasco lo volvió a intentar buscando la vaselina ante Aranzubia, que la desvió con la yema de los dedos aunque el árbitro no lo consideró córner.
El Deportivo se estaba viendo superado por un correoso Guadalajara, que desactivaba el juego gallego entre líneas, en el que Valerón apenas entraba en contacto con el cuero.
En el 39 se desataría la locura en el fondo «gallego» -grada instalada para ubicar a los dos millares de coruñeses- cuando una soberbia volea de Bruno Gama sorprendió a Saizar y se coló por toda la escuadra.
Las vallas de publicidad se venían abajo con la avalancha de aficionados coruñeses celebrando el gol del portugués. Y así se quedarían hasta el pitido final al no poder levantarlas de nuevo. Por suerte no hubo ningún incidente y los propios aficionados ayudaron a los servicios de seguridad para seguir disfrutando del partido sin problemas. Así se llegó al descanso (0-1).
En la reanudación, con la puesta de sol se fue apagando el partido después de ver una intensísima y divertida primera parte, aunque el Depor buscaba el segundo sin suerte.
Un balón muerto a la salida de un córner acababa con un disparo muy desviado de Zé Castro. La respuesta local llegaba con un remate flojo y manso a las manos de Aranzubia de Iván Moreno. Terrazas movió ficha apostando por Collado y Nico, quienes sustituyeron a Jonan y Arriaga.
Con el partido roto y el Escartín enmudecido, Iván Moreno la enganchó desde fuera del área para enloquecer a la hinchada morada. Un golazo de «El Potro» de Plasencia que hacía justicia a la buena primera parte que habían realizado los de Terrazas.
Poco le duró la alegría a la parroquia alcarreña porque en el minuto 69 un pase magistral de Bergantiños habilitó a Riki, que, con sangre fría, batió por bajo a Saizar. Al Guadalajara le tocaba volver a remar para arañar al menos un punto.
Con la ventaja en el marcador, Oltra buscaba oxígeno en el centro del campo con la salida de Borja por Valerón, que se marchó ovacionado del Pedro Escartín.
Con las emociones a flor de piel, Juan Domínguez marcaba un gol que anuló el colegiado al considerar que el gallego se encontraba en fuera de juego antes de que Guardado la pegara desde la frontal y la despejara Saizar.
Pudo ser la puntilla coruñesa en el minuto 75, que 10 más tarde tuvo su prolongación cuando Borja falló incomprensiblemente sin portero después de una genialidad de Aythami, que con un sombrero sorteó a Antonio Moreno, su disparo lo repelía Saizar y el rechace llegó a Borja que no atinó entre los tres palos.
Guardado y Bergantiños tuvieron su oportunidad para hacer el tercero, pero el marcador ya no se movió.