El Naturhouse La Rioja ha sumado un contundente triunfo ante el Globalcaja Ciudad Encantada, por 31-20, en un partido resuelto prácticamente en el primer cuarto de hora, en el que los logroñeses han arrollado a sus rivales y les han superado por diez goles de diferencia una distancia insalvable.
El Naturhouse quería «desquitarse» ante el equipo de Cuenca, que ganó en Logroño el año pasado y que también se impuso a los riojanos en la primera vuelta, en un partido que ha «pesado» mucho hasta ahora para que los locales no sean segundos en la tabla.
Pero el equipo de Logroño es otro ahora. Es un grupo sólido, que cree en sí mismo y que no está dispuesto a cometer errores ni siquiera en partidos como éste, poco exigentes en teoría y que llega tres días después de un enorme esfuerzo en la Liga de Campeones.
Así las cosas, ganar al equipo de Cuenca parecía una cuestión de tiempo, de cuando decidiera el Naturhouse romper el partido y lo hizo casi en el inicio, frente a un conjunto que no esperaba tanta intensidad en ese momento y que se hundió.
Solo el francés Leo Renaud trató de meter a los conquenses en el partido, pero fue insuficiente ante una defensa totalmente compacta, al nivel que se exige a un equipo de la Liga de Campeones; a un portero en estado de gracia, Jorge Martínez, que paró un penalti en el inicio del choque; y a un contragolpe demoledor, con Luisfe y Ángel Fernández, que anotaron diez goles antes del descanso.
Así se resumió un primer tiempo en el que el Globalcaja no existió a partir del minuto diez (6-3) y que ya en el minuto veinte perdía por diez goles (14-4), los mismos con los que llegó al descanso (20-10).
De hecho, los conquenses no lograron reaccionar ni cuando el Naturhouse dio entrada en la pista a los jugadores que ha fichado en el mercado de invierno y a otros, que tienen menos oportunidades, pero que mantuvieron el ritmo hasta el intermedio.
Como era lógico, el Naturhouse perdió intensidad en el inicio del segundo tiempo y el Globalcaja mostró más coraje en busca de un marcador que al menos fuera digno.
Eso le permitió reducir la distancia a seis goles (24-18) en un cuarto de hora, pero el Naturhouse despertó en defensa y volvió a marcharse en el marcador con su máxima renta (29-18), once goles que mantuvo hasta el final.