El Naturhouse La Rioja se ha impuesto por 29-29 al Globalcaja Ciudad Encantada en el primer partido de la temporada, en el que ha sufrido para remontar en el segundo tiempo un partido que se puso muy cuesta arriba antes del descanso.
La seriedad del Ciudad Encantada y su mayor claridad de ideas hicieron que el conjunto visitante tomara la iniciativa con claridad en todo el primer tiempo y llegar al descanso con cinco goles de ventaja.
Pero el Naturhouse mostró su verdadero potencial en el segundo tiempo y en apenas un cuarto de hora remontó, para terminar con un triunfo lógico dada la diferencia entre ambas plantillas.
El equipo riojano afrontaba el partido nervioso por dos cuestiones: la falta de adaptación al sistema de juego de la mitad de la plantilla que es nueva y, sobre todo, la lesión del portero -y capitán- Gurutz Aguinagalde.
Y los dos factores pasaron factura en el inicio, en el que el Naturhouse se mostró muy nervioso, falló mucho en ataque, no ajustó su defensa y no tuvo ningún apoyo en la portería, con un Gómez Lite muy poco sereno.
El Ciudad Entancada no desperdició la oportunidad y con mucho oficio, dirigido por Leo Renaud y Boudahir Tambá asumió el mando del partido, sin arriesgar pero también sin fallar.
A los diez minutos los conquenses ya iban por delante (4-6) y diez después dominaban con claridad el partido con cuatro o cinco goles de ventaja, con los que llegó al descanso.
Pero nada de eso sirvió. El equipo que había jugado a su mejor nivel, el Globalcaja, siguió en él, pero vio como su rival multiplicaba su rendimiento anterior en velocidad, acierto en el lanzamiento, rapidez de manos en defensa y serenidad en la portería.
Así, en diez minutos los riojanos empezaron a asustar (19-21), cinco después ya mandaban en el marcador (22-21) y afrontaron la recta final casi cómodos (26-23 a falta de nueve minutos).
El choque ya no dio para más, el equipo riojano mantuvo su nivel y los visitantes, desfondados, comprendieron que el partido no iba a terminar como esperaban tras el primer tiempo.