El presidente de la Asociación de Vecinos La Mezquita, de Toledo, Rubén Lozano, se enfrenta el lunes 6 de mayo a un juicio rápido, después de que varios corredores realizaran el martes 30, al parecer de manera espontánea, la carrera que organizó dicha asociación en el Valle y que fue suspendida por el Ayuntamiento.
Lozano ha explicado que se le acusa de un delito de desobediencia a la autoridad y otro contra la seguridad vial, si bien ha indicado que no conoce exactamente a qué posibles sanciones se enfrenta, si será una multa económica o si supondrá que tenga antecedentes penales.
En cualquier caso, Lozano ha lamentado su detención, sobre todo después de que, tal y como ha insistido, la carrera quedara suspendida de manera oficial, cuando el Ayuntamiento les comunicó que no tenían permiso para celebrar la carrera popular ante la falta de documentación aportada por los organizadores, según argumentó el Consistorio toledano.
Ha explicado que, cuando se supo que la carrera estaba suspendida, se comunicó lo más rápido que se pudo a los 300 inscritos, si bien muchos de los participantes ya habían acudido hasta el lugar de partida.
«De algunos salió la idea de dar una vuelta por el valle, ya que habían ido y hacía buena tarde», ha comentado Lozano, que ha insistido en que la organización suspendió la carrera y «no se instaló ni salida ni meta, no se entregaron dorsales y no había competición».
A su entender, la reunión de corredores que se produjo es «como salir en un grupo a entrenar, que quedan para dar la vuelta al valle».
Su «sorpresa» fue cuando, al disolverse la reunión de corredores, agentes de la Policía Local de Toledo le comunicaron que estaba detenido y lo llevaron a las dependencias policiales, donde le pusieron un abogado de oficio, tomaron declaración y se le convocó a un juicio rápido el lunes día 6.
Ha insistido en que, al suspender la prueba -un trámite que ha dicho que realizaron por correo electrónico, mensajes de whatsapp, llamadas telefónicas y de forma verbal a quienes estaban presentes- no es responsable de que «la gente corra libremente».
«NO ES UN FALTA DE RESPETO A LA AUTORIDAD»
«No es una falta de respeto a la autoridad, cuando nos comunicaron que la prueba no estaba autorizada, automáticamente se suspendió y la organización no se saltó la falta de autorización», ha reiterado.
Lozano ha indicado que esta asociación de vecinos es también la organizadora de la carrera nocturna por Toledo, de la que ya se han celebrado varias ediciones, una cita deportiva con la que no han tenido ningún problema.
En cambio, en esta ocasión la dificultad ha podido venir por un tramo de la carretera de Piedrabuena, que estaba incluida en una primera propuesta de recorrido.
Sin embargo, ha indicado que, como no había una autorización o conocimiento de la Junta y de la Delegación del Gobierno, el Ayuntamiento no autorizó la carrera el viernes 26 de abril.
A continuación, según ha relatado Lozano, el lunes 27 se planteó una opción para que la carrera no pasara por esa carretera, sino solo por zonas peatonalizadas con motivo de la Romería del Valle, pero ha señalado que como esta propuesta se trasladó el lunes y «no ha habido Junta de Gobierno Local ni nadie que autorizara el recorrido», se ha llegado a la suspensión de la carrera.
Lozano ha asegurado que la relación de la asociación de vecinos con el Ayuntamiento «ha sido bastante cordial y fluida» a la hora de organizar las carreras nocturnas, pero ha señalado que «a partir de ahora, habrá que andar con mucho más cuidado y temor a que compliquen la vida con la carrera nocturna».