domingo, 24 de noviembre de 2024
24/04/2014junio 9th, 2017

El presidente del BM Guadalajara, Alejandro Ortiz, ha asegurado que se enfrentan «a la desaparición» del club y que la directiva se ha marcado el próximo mes de mayo como fecha tope para decidir su continuidad. Ortiz ha explicado en rueda de prensa que «en lo económico, éste ha sido un año para olvidar» al partir la actual temporada sin un patrocinador principal y que «por el camino han caído patrocinadores medianos y sufrimos retrasos en ayudas y subvenciones».

Ha reconocido que «salvaremos esta temporada en las próximas semanas y próximos meses, pero nos enfrentamos a la desaparición porque no tenemos viabilidad económica».


En este punto, Ortiz ha relacionado el futuro de la entidad con el apoyo de las administraciones, principalmente de la Junta de Castilla-La Mancha, «si ésta considera que nuestro equipo sirve para difundir la marca de esta región, estimula su economía y sirve como vínculo publicitario de cara al exterior».

Y ha comparado el caso con los de otros clubes de Asobal, como BM Aragón, Bidasoa, BM Huesca, Anaitasuna o BM Valladolid que «tienen un apoyo importante de su Comunidad Autónoma».

El máximo dirigente del club morado ha aseverado que el club que preside «vive exactamente la misma situación» que el Globalcaja Ciudad Encantada y que, por ello, «vamos de la mano en la reivindicación a la Junta de Comunidades».

«Si no lo conseguimos se terminará este proyecto de balonmano profesional en Guadalajara, después de siete años, cuatro de ellos en Asobal, veinte equipos y 500 niños jugando al balonmano», ha lamentado Alejandro Ortiz.

Por su parte, en la misma comparecencia, el vicepresidente, Alberto Quemada, ha comentado que «el club está saneado y siempre ha trabajado con presupuestos realistas, pero no podemos volver a hacer una temporada como ésta, sin una estabilidad mínima, sufriendo todo el año y con posibilidades de no llegar al final».

El directivo de la entidad alcarreña ha valorado entre 300.000 y 350.000 euros la cantidad que se precisaría de las Administraciones públicas para plantearse continuar en el balonmano profesional.

«A los jugadores se les debe dinero, pero esas cantidades están aseguradas con las subvenciones», ha concluido.

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