El presidente del Puertollano, Raúl Molina, ha confirmado que el club desaparecerá a finales de este mes, cuando esté firmada toda la documentación que está aportando el expresidente y abogado, Guillermo Fernández Moya.
Molina ha señalado que el abogado del club ya ha hablado con el administrador concursal, Luis Pérez Gil, para notificarle la disolución del equipo, acuerdo alcanzado por los socios en la asamblea celebrada el pasado viernes.
La continuidad del club es imposible por la deuda contraída, que asciende a 1.600.000 euros, y la aprobación del convenio supondría hacer un pago de 600.000 euros de acreedores privilegiados aplazado como máximo en dos años, siendo el tercero cuando se aplicaría el resto del convenio, un millón, con posible quita del 50 por 100.
Molina ha desvelado que el presidente de La Gineta se ha puesto en contacto con él, «preguntándome cuando se producirá la desaparición al estar pendientes de mantener la plaza en Tercera, que han perdido por arrastre ante el descenso del Conquense».
El Puertollano, pues, ha jugado el pasado domingo su último choque, contra el Racing Daimiel (5-0), tras 67 años de vida, con varias denominaciones, como Calvo Sotelo, Puertollano Industrial y UD Puertollano.
«Aún no tenemos el nombre del nuevo club, que arrancará en Segunda autonómica, ya que la denominación de Calvo Sotelo tiene deudas, aunque nos gustaría CDB Calvo Sotelo de Puertollano, por lo que supone para la historia del fútbol en la ciudad», ha explicado.
También el mandatario ha concretado que se está buscando local para el nuevo club y que, aunque se le ha ofrecido alguno en el Poblado, «queremos una sede mas accesible para los socios en el centro, para empezar un nuevo proyecto, partiendo de cero», que ha calificado de «ilusionante», ha concluido.