El piloto de Puertollano Antonio Valero, único motociclista de la región que ha podido completar el Dakar, aspira a volver a ganar en el Rally Intercontinental, que arranca el próximo lunes, día 23, y se prolonga hasta el sábado 28. En esta edición, el final del Rally no estará en el lago Rosa, de Senegal, ya que cubrirá la denominada ruta ‘Lite’ que tiene una semana menos de duración, entre Almería y Dakhla, en el Sáhara Occidental, según ha explicado en rueda de prensa en el Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava.
Valero, durante su visita al Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava.
Pese a acortarse en una semana, Valero ha reconocido que no supone un menor esfuerzo. «La primera parte de la carrera es un poco más complicada que la segunda», ha reconocido, que ha justificado porque «Marruecos es mucho más pedregoso, las pistas están mucho más rotas y son más difíciles».
«Hay más cantidad de pistas que durante la segunda semana con lo que es más complicado encontrar el recorrido bueno para ir de un sitio a otro», ha asegurado Valero, quien ha ampliado que «me gusta mucho más» la segunda parte, que transcurre por Mauritania y Senegal y, de ahí, «el desafío que me supone la primera parte, que enrola a muchos más pilotos, unos 80, algunos muy competitivos como el caso de egipcios y otros españoles».
Valero, que no ha dudado que la clasificación ‘Lite’ va a ser «mucho más competida e intensa», ha confiado en sus «posibilidades» porque ha recordado como el pasado año hizo la carrera completa y esa primera parte la cubrió «por delante de los demás desde la segunda etapa», aunque ha asumido que, de no suceder así, «no pasa nada, porque lo importante es participar, pasarlo bien y volver enterito a casa».
El deseo inicial de piloto afincado en Argamasilla de Calatrava era realizar la prueba en prueba en coche, junto a su mujer Marian Risco como copiloto, pero diferentes problemas a final de año, entre ellos los económicos, han impedido llevarlo a cabo y, toda vez que ya estaba inscrito, ha decidido volver a correrla en moto.
Precisamente, con el apoyo técnico del Club Aventura Tuareg, Valero disputará la prueba con una nueva moto, el mismo modelo con que el que participó en sus dos anteriores Rally Intercontinental, que «estaba bien, pero tenía sus kilómetros y no confiaba mucho en su fiabilidad por lo que decidí venderla».
En concreto, una KTM 450 con la variante para este año y de cuya puesta a punto, como viene sucediendo desde hace años, se ocupará su mecánico de confianza Fernando García, quien ha concluido que «es una gran moto, muy fiable y para nosotros es lo mejor para este tipo de pruebas», ha sentenciado.