El Quabit Guadalajara, por su condición de colista, con cero puntos, está obligado a ganar el viernes 28 al Helvetia Anaitasuna si no quiere ver ampliada, peligrosamente, la diferencia con sus rivales directos, según aseguró el técnico de los guadalajareños, Fernando Bolea.
«Sí ante Torrevieja dije que aún no era una final, el del viernes sí que lo será», afirmó Bolea en rueda de prensa, quien valoró que «los planes que teníamos para el inicio de la temporada nos están saliendo al revés».
El técnico maño confió en que su equipo encuentre el camino a seguir pese a los problemas que tiene con las bajas. «No es nuestro mejor momento, pues sólo entrené con ocho hombres y un portero, aunque espero tener a todos para mañana», refirió.
Bolea defendió ante el Helvetia su equipo tiene posibilidades de lograr la primera victoria y, con ello, estrenar su casillero de puntos, para lo cual no reservará a ningún jugador «así que habrá que hacer de tripas corazón».
Confirmó que contará con Mateu Castella, pese a sus molestias físicas, por su peso en el engranaje defensivo: «Forzaremos para que llegue y podamos contar con él porque es nuestro mejor defensor y este año, además, está siendo nuestro segundo pivote», apuntó.
No obstante, apostilló, «sí no podemos contar con él tendremos que buscar otra solución para poder dar descanso a Epeldegui».
Sobre su rival, el técnico del Quabit comentó que «al margen de la igualdad que podamos tener, es un equipo que ya lleva cuatro puntos y viene con la tranquilidad que nosotros no tenemos».
Para poder vencerle, Bolea consideró «fundamental jugar con tranquilidad y, al tiempo, con toda la intensidad, sin complicarnos la vida y tampoco cometer errores que nos traigan problemas».