BM Huesca y Quabit BM Guadalajara se juegan hoy miércoles en casa del primero (Pabellón Municipa, 21 horas) buena parte de sus aspiraciones de permanencia en la liga Asobal, aunque el entrenador del conjunto alcarreño, Fernando Bolea, ha dicho que «se gane o se pierda, no hay nada definitivo». «Huesca es un equipo aguerrido, que juega con la defensa muy abierta y presionante, lo cual es nada habitual, pero nosotros estamos preparados para atacarla -ha señalado Bolea-; suman ocho puntos, todos ellos conseguidos en casa, y también son conscientes de lo que se juegan mañana».
El técnico maño confía en que el punto cosechado el pasado sábado en el Multiusos ante el Cuatro Rayas Valladolid «cale en el equipo a nivel colectivo e individual», y ha añadido que «aunque hay carencias, a base de pelea y de aquel espíritu de Guadalajara que estaba un poco apagado, también se pueden sacar adelante los partidos».
«La afición aragonesa, muy ruidosa, apretará y mucho para ayudar a su equipo», ha comentado Jorge Gómez, portero del Quabit que militó en el Huesca durante dos temporadas, y ha destacado «el bloque por encima de las individualidades: como equipo recién ascendido le echan muchas ganas e ilusión y está haciendo una gran primera vuelta».
Bolea sabe que, en caso de salir victoriosos en Huesca y el sábado en casa con Antequera, el Quabit afrontaría «la segunda vuelta con más tranquilidad».
El Quabit BM Guadalajara vive su mejor momento de la temporada, «tal vez por la baja de Castella, y mejor acoplados en la defensa Garralda y Blazevic, sus compañeros se han concienciado más y juegan cada vez mejor», concluye el técnico maño