Pedro Tomé Hernández es un triatleta toledano que el próximo 11 de octubre va a ver cumplido su sueño de competir en un Mundial de Ironman tras ganarse su plaza al haber ganado en el Ironman de Lanzarote a principios del verano.
Aunque se toma su participación como un premio a su buena temporada, avanza que si logra hacer en torno a las 10 horas (en Lanzarote solo se pasó en seis minutos de esa barrera), podría quedar entre los 20 primeros sobre 250 triatletas. Lo que no estaría nada mal para ser su primer Mundial.
Pedro Tomé Hernndez, el triatleta toledano que el próximo 11 de octubre va a cumplir su sueño de disputar un Mundial de Ironman, en Hawai (Estados Unidos), cree que si se mantiene en torno a las 10 horas podría quedar entre los 20 primeros.
(La modalidad Ironman consiste en 3.800 metros a nado, 180 kilómetros de bicicleta y un maratón).
Lo que no estaría nada mal teniendo en cuenta que competirá con 250 rivales, los tres mejores de cada país, y sobre todo que se tratará de su debut entre los mejores del mundo. Pedro Tomé competirá en su categoría (45-49 años).
El triatleta toledano solo ha competido en un torneo desde que en junio de este año su gran triunfo en el Ironman de Lanzarote le diera el pasaporte para el Mundial. Desde entonces fue tercero en el Campeonato regional modalidad sprint.
Y el resto, entrenamientos sobre todo de natación, su punto menos fuerte. Se ha hecho una media semanal de 500 kilómetros en bicicleta, 60 kilómetros de carrera y 18.000 metros a nado.
Pedro Tomé contempla el Mundial como un premio, como el colofón a su principal objetivo, conseguido, que fue el logro del Ironman de Lanzarote. Sabe que debe superar sobre todo su inexperiencia y las especiales condiciones ambientales que se van a dar en Hawai, como la temperatura y la humedad.
De momento, dice tener «buenas sensaciones». «He trabajado mucho, entrenado, porque la idea pasaba por no competir demasiado», explica.
Pedro Tomé se marcha para tierras estadounidenses el próximo 1 de octubre.