La temporada de Guillermo García-López (La Roda, Albacete) ha estado marcada por las grandes remontadas que tuvo que lograr en varios de sus partidos, combinadas con una serie de altibajos que le han permitido terminar la temporada, a pesar de todo, con un gran ranking: número 36 del mundo. Grandes victorias ante grandes tenistas pero duras derrotas a las primeras de cambio hicieron de este 2014 un año heterogéneo para el albaceteño, según el informe del portal «Tercer Equipo».
Guillermo García López iniciaba la temporada como número 58 del mundo disputando Chennai, donde perdería en octavos con el francés Benoit Paire. Su siguiente torneo antes del Open de Australia sería el de Auckland, en el que llegaría hasta cuartos de final donde se cruzaría con su compatriota David Ferrer. Su primer Grand Slam del año sería el Open de Australia eliminando en primera ronda al ex nº2 del mundo, Tommy Haas, todo ello gracias al retiro del alemán y ya en el segundo envite caería ante el francés Roger-Vasselin.
Posteriormente, embarcaría hacia la gira sudamericana sobre tierra batida. En Viña del Mar tuvo su primera gran remontada del año, fue en octavos ante el italiano Lorenzi; el primer set se lo llevó el toscano por 6-3, en el segundo caía por 5-3 y 0-30 pero logró sobreponerse y ganar el set por 7-5; ya en el tercero, perdía 4-1 y saque para Lorenzi, pero logró la gesta de darle la vuelta al marcador y ganar el partido por 3-6, 7-5 y 6-4. En cuartos de final dio la de arena al ganar el primer set por 6-3 ante el colombiano Giraldo para acabar perdiendo 6-4 y 6-2 los dos siguientes.
Después llegarían Buenos Aires y Sao Paulo, donde perdería a las primeras de cambio ante rivales inferiores como el argentino Guido Pella y el eslovaco Martin Klizan, respectivamente. No disputó el primer Masters 1000 del año, Indian Wells, pero reaparecería en Miami, donde sorprendentemente ganaría en segunda ronda al francés Gael Monfils en la que sería la victoria nº200 de su carrera. Más tarde sería arrollado por el canadiense Milos Raonic en tercera ronda fase a la que nunca antes había llegado en Miami.
ÚNICO TÍTULO DEL AÑO
En el mes de abril, “Willy” conquistaría su único título del año y el tercero de su carrera al ganar el ATP 250 de Casablanca derrotando en la final a su compatriota Marcel Granollers por 5-7, 6-4 y 6-3. Con la resaca del torneo marroquí, llegaría a cuartos de final en el Masters 1000 de Montecarlo, otro torneo en el que firmaría el mejor resultado de su carrera. En la capital del Principado, eliminó entre otros a todo un ‘Top Ten’ como el checo Berdych; su verdugo en cuartos sería Novak Djokovic, partido en el que el manchego plantaría cara al nº1 mundial llegando a ganarle el primer set (4-6, 6-3 y 6-1).
Nunca antes había llegado el de La Roda a unos cuartos en un Masters 1000, con ello y tras ese mes de abril increíble, García-López subiría 21 puestos en el ranking, del 53º al 32º. La gira sobre tierra desembocaba en Roland Garros donde su actuación sería muy buena ya que ganó en la capital francesa tres partidos algo que nunca antes había conseguido. Además, eliminó en primera ronda al hasta ese momento nº3 del mundo, el suizo Stan Wawrinka siendo frenado finalmente en el cuarto envite por Gael Monfils.
LO MEJOR, CASABLANCA
En la categoría de dobles, ganaría el ATP 250 de Sao Paulo formando pareja con un especialista que sólo juega en esa modalidad como Philipp Oswald, siendo también finalista en otro 250, el de Stuttgart, también con el tenista austríaco.
Haciendo un resumen de su temporada, lo mejor fue el título en Casablanca, que supuso su primer éxito desde que ganara en Bangkok en el año 2010, su conquista en dobles en Sao Paulo, segundo título en esa categoría desde su victoria en Doha junto con Montañés en 2010. También logró su mejor resultado en un Grand Slam, al llegar a octavos en Roland Garrros, eliminando entre otros al suizo Wawrinka. Terminará el año como Nº36 del mundo y 7º mejor español en el ranking ATP.
Para 2015 el objetivo de García-López, que cumplirá 32 años, será mantenerse en ese ‘Top 50’ en el que ha estado la mayor parte de este año. Para ello, un título de categoría 250 ayudaría mucho. Aun así, se espera que esta próxima campaña siga en la línea del anterior con algún título, ya sea en individuales o dobles, y alguna que otra sorpresa como ya ha demostrado en 2014.