Lo ha vuelto a hacer, está en ello. El ultrafondista José Luis Romero (Miguelturra, Ciudad Real) se ha vuelto a embarcar en una nueva aventura deportivo-solidaria. Si encastillalamancha.es ya se hizo eco de un proyecto suyo anterior que hizo posible la construcción de dos colegios y una residencia para niñas víctimas de explotación sexual en Nepal, ahora prepara el proyecto «Sueños de un niño soldado», con el que pretende recaudar fondos a fin de edificar un colegio en el Congo para niños que son reclutados desde sus primeros años como soldado.
Y lo va a hacer a través de la asociación «Sonrisas y Montañas», de la que ya forman parte otros cuatro deportistas solidarios como él, esto es, que combinan los retos deportivas con los proyectos para ayudar al prójimos. Sus compañeros practican otros deportes, como el alpinismo y la natación.
En el caso de José Luis Romero, triatleta, va a acometer «Sueños de un niño soldado» haciendo otro tanto con un triple Iron Man en Alemania del 25 al 27 de julio de 2014, consistente en completar 12 kilómetros a nado, 540 kilómetros en bicicleta y 126 kilómetros a pie, todo en menos de 58 horas. En esta prueba internacional van a competir medio centenar de deportistas.
Pensando en la recaudación, a Romero se le han ocurrido cuatro vías: que los que quieran colaborar lo hagan aportando 12 euros los que quieran convertirse (de forma simbólica) en nadadores (dirigido a deportistas individuales), 540 euros si quieren ser ciclistas (dirigido a empresas, colegios y organismos) y 126 euros los que opten por ser atletas (cantidad que donarían empresas en su mayoría).
Las entidades participantes tendrían derecho a que sus logos y carteles aparecieran en la fachada del futuro colegio, que darían fe de su solidaridad.
La cuarta vía de colaboración financiera consistirá en colaborar con una cantidad que sería la suma total de todos los kilómetros recorridos en la prueba. El dinero recaudado irá a parar a la ONG radicada en la Rioja llamada ONG Coopera.
«Ellos ya han construido seis colegios antes en la zona y se encargarían asimismo de su mantenimiento y gestión, ya que nosotros no tenemos capacidad para todo ello», explica Romero, quien informa de que la ayuda se destinará a una zona, la región de Kibu, «que limita con Uganda y Burundi, donde están las guerrillas y los señores de la guerra, una de las zonas más conflictivas de África».
Según Romero hay unos 300.000 niños en el mundo reclutados para fines bélicos.