El Villarrobledo militará un año más en Tercera División al no poder asumir «el incomprensible aval de 200.000 euros» exigido por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y renuncia, por tanto, a la compra de una plaza en Segunda B. El club roblense tenía un derecho preferente a comprar una plaza en superior categoría al acabar campeón del Grupo XVIII, donde jugará, por impagos, el descendido administrativamente Puertollano.
En un comunicado oficial, resalta que la noticia se produce horas después de que los miembros de la Federación exigieran 10.000 euros más de los que en principio eran necesarios abonar (190.000 euros) a fin de hacerse con una de las cinco plazas vacantes en Segunda B.
El club roblense ha agradecido «todos los apoyos recibidos por la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, afición, colaboradores, empresas e incluso distintos clubes de la región que han estado apoyando en todo momento al club durante el proceso».
En el comunicado, el club rojillo arenga a su afición sobre el play-off de ascenso y asegura que «lo anhela y no parará de intentarlo hasta conseguirlo junto con la afición».
Por ello, la junta presidida por José Antonio Duro se ha marcado el objetivo de «llegar a los 1.000 abonados, una cifra totalmente asumible por esta gran ciudad y esta afición que demostró estar con su equipo en unas eliminatorias de play-off que registraron entradas de 3.000 aficionados en el Municipal de la Virgen», concluyen.