Nueve personas con discapacidad visual tuvieron el pasado sábado, 2 de febrero, la oportunidad de aprender un arte ancestral y de origen español: la esgrima. El Club de Esgrima Toledo y la ONCE se unieron para realizar una jornada en la que estas personas ciegas o con visibilidad reducida pudieron instruirse sobre el manejo de la espada, el sable y el florete acompañados de los socios del club toledano.

La jornada la impulsó la Federación de Esgrima de Castilla-La Mancha (Feeclm) y comenzó con las nociones básicas que se les impartió a los nuevos tiradores sobre esgrima, así como los conocimientos esenciales sobre la forma de desplazarse, sujetar un arma, vestirse adecuadamente y normas de seguridad.

Cada socio acompañó a uno de los aprendices y le enseñó los desplazamientos típicos de la esgrima y, bien individualmente o en grupo, los invitados aprendieron técnicas básicas para tocar al adversario. Después se pasó a la acción y comenzaron a realizar una ronda de combates a prueba.

Una actividad exclusiva para invidentes

Según informa en un comunicado de prensa la Feeclm, la experiencia fue «todo un éxito», puesto que «los nuevos practicantes de esgrima acabaron muy contentos y los socios del club muy ilusionados, con la esperanza de poder iniciar, en breve, una actividad exclusiva para personas invidentes dentro del club».

También recuerda que, «lógicamente, se requiere adaptar los espacios de competición, así como los aparatos señalizadores para que no solo se enciendan con luces diferentes sino para que tengan sonidos distintos para que el tirador pueda distinguir quien ha realizado el tocado».

Por último, la Federación subraya que «apoya el deporte inclusivo desde distintos programas, la esgrima puede ser una disciplina deportiva, tan buena como otras, para que las personas con deficiencias visuales puedan practicar y disfrutar el deporte».