Se llama Eusebio Paradinas, tiene 45 años, es madrileño pero guadalajareño de adopción, es el actual campeón regional de triatlón en su grupo de edad y el próximo 10 de octubre se va a enfrentar al gran reto de su primer Mundial de ironman, la prueba más exigente del trialón.
Su objetivo pasa por quedar entre los 10 mejores de su grupo de edad y los 200 mejores de la general, en una prueba en la que competirán cerca de 70 profesionales, según sus datos.
Para ello tendrá que enfrentarse a temperaturas de 35 grados con un 90 por 100 de humedad, «horrible», reconoce, y a una carretera a pie «sin sombra, a la que llaman la puerta del infierno», avisa, nada menos.
Paradinas, flanqueado por el alcalde de Guadalajara, Antonio Román (a su derecha), y el edil de Deportes, Eladio Freijo.
A este madrileño de 45 años, Eusebio Paradinas, guadalajareño de adopción, siempre la ha ido el deporte. Empezó con el baloncesto y siguió con las artes marciales, en concreto el kempo kárate, una modalidad muy exigente para la que tenía que nadar a conciencia, motivo por el que se apuntó en el club de trialón, y de ahí a los triatlones e ironmanes.
Campeón de Castilla-La Mancha este año en veteranos 2, va a participar por primera vez en su vida en un Mundial de Ironman, en Hawai el próximo 10 de octubre (el ironman consiste en hace 3,86 kilómetros de natación, 180 de ciclismo y 42,2 de carrera a pie, o sea, la prueba más dura del triatlón).
Es tanta la exigencia del Mundial, por la participación de unos 70 profesionales y la extrema dureza del clima, que Eusebio vería un «exitazo» acabar entre los diez mejores de su grupo de edad (entre 45 y 50 años), y entre los 200 primeros de la general. Y es que para Paradinas el deporte sigue siendo un hobby al que dedica una media que oscila entre 11 y 14 horas a la semana de entrenamiento, que se elevan a las 20 horas si la carga es mucha.
«MUCHO CALOR Y HUMEDAD»
Eusebio Paradinas va avisado de la gran dureza del clima, muy cálido y húmedo. «Puede haber 35 grados y un 90 por 100 de humedad, horrible, y hay una carretera a pie sin sombras a la que dicen la puerta del infierno», afirma. Por eso se va una semana antes, para lo que se ha pedido vacaciones en su empresa a fin de adaptarse a las extremas condiciones que se va a encontrar en Hawai.
El deportista ha contado con el apoyo económico del Ayuntamiento, que le sufraga el viaje, cuyo gasto no va a bajar de los 4.000 euros.
Con 51 iromanes y más del centenar de triatlones de media distancia a sus espaldas, Eusebio comenzó en el triatlón en 1998, ganando el de Guadalajara, y hasta hoy. Dos carreras de las que se siente muy orgulloso son el 14º puesto en el Triatlón de larga distancia de Salou y el 68º puesto que logró en el Triatlón de Lanzarote de este año.