El triatleta talaverano Fernando Alarza fue el 18ª en la prueba olímpica, que fue ganada por los hermanos Brownlee. El ganador fue Alistair, mientras que su hermano Jonathan, al que aquel esperó en la meta, fue segundo.
En tercer lugar quedó el sorprendente Henry Schoeman. Mario Mola, que fue el más rápido a pie, intentó recuperar al final pero solo pudo acabar octavo, diploma olímpico.
Alarza dijo en una entrevista en la cadena Ser que felicitaba a los ganadores y que él estaba satisfecho y contento de haber participado en la gran prueba olímpica.
TALAVERA VIBRÓ CON ALARZA
La ciudad de Talavera mostró masivamente su apoyo al triatleta Fernando Alarza. Unas 300 personas se dieron cita en los Cines Artesiete para seguir en directo la competición desde una de sus salas.
Si hace cuatro años, en Londres 2012, el piragüista Paco Cubelos recibía el apoyo de su ciudad para conseguir el séptimo puesto, y diploma olímpico, en esta ocasión Talavera ha tenido un objetivo común para animar a Fernando Alarza en la prueba de triatlón.
Los asistentes valoraron el meritorio trabajo que ha hecho Alarza y que su ciudad le ha agradecido rindiéndose a su esfuerzo y apoyando al deportista en una multitudinaria concentración.
En los cines, además de autoridades políticas, estuvieron los dos hermanos del deportista, Daniel y Jesús, así como sus padres, Jesús y María Teresa, todos ellos rodeados de un público efusivo y volcado con su familir.
Presenciaron la prueba desde este improvisado club de Fernando Alarza: el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio; el delegado de la Junta en Talavera, David Gómez; el concejal de Deportes, Antonio Álvarez; así como varios concejales de los grupos municipales del gobierno (PP), PSOE, Ganemos y Ciudadanos.
Daniel Alarza declaró que «a una sola carrera en los Juegos Olímpicos es muy complicado, hay mucho favorito» y ha comentado que el problema de su hermano «ha sido salir del agua un poco cortado y luego el grupo perseguidor en el segmento de ciclismo se ha quedado a mucha distancia de la cabeza».
Y añadió que «ha tenido que tener algún problema en la transición a bici, pero luego ha hecho una carrera a pie formidable remontando desde el puesto 35 al 18 en el que ha llegado a meta, dando la cara, y luchando hasta el final».
Daniel felicitó a Fernando por haber participado en sus primeras olimpiadas y ha deseado que vengan más mostrando su orgulloso «porque es el mejor» y también ha agradecido que toda la ciudad «se haya volcado» con su hermano.
Es «algo que el sabe y que ha sentido, seguro, porque el apoyo ha sido increíble», destacó Daniel Alarza, quien piensa que su hermano «tendrá una doble sensación ya que iba muy preparado y con muchas ganas».
«Estará contento porque habrá disfrutado y además cuando te dejas todo en la competición no hay reproches; habrá más oportunidades, ya que «aún es muy joven y le quedan muchas alegrías que darnos».
La madre del triatleta, María Teresa Vicente, mostró su «orgullo» por su hijo, aunque reconoció que nada más salir del agua se dio cuenta de que «la cosa iba a ir un poco regular, la gente que iba delante en bici era buena y el circuito le hemos visto muy duro y con un ambiente de mucha humedad y calor».
No obstante, puntualizó que «al final hemos podido maquillar un poco el resultado y espero que esté contento, porque lo ha dado todo y eso es lo más importante, de los errores, las carreras y la experiencia se aprende».
A su vez, el padre, Jesús Alarza, coincidió con su hijo Daniel en que la clave ha estado en el segmento de bici, en el grupo perseguidor «no se alternaba para tirar, no se ponían de acuerdo y no se han coordinado y organizado como el grupo líder».
«Aquí se han jugado sus cartas y les ha salido bien, esto es el deporte», ha sentenciado Jesús Alarza.
Ambos progenitores no pudieron disimular su emoción y orgullo y miran ya hacia los Juegos Olímpicos de Tokyo, en los que «habrá mucha más experiencia y madurez; allí nos veremos seguro».
En estos momentos les gustaría abrazar a su hijo, porque saben «que estará un poco tocado», aunque piensan que se recuperará rápido «sabiendo que todos hemos estado apoyándole».
Los padres de Alarza comentaron que «tiene una mentalidad muy buena, se recupera rápido, aunque hoy necesitará algo más de cercanía».