El CD Toledo caminó al borde del precipicio en el Barranco del Lobo, pero un gol madrugador de Iván González le entregó en bandeja tres puntos de oro de cara a su pugna encarnizada para ascender por la vía rápida. Los capitalinos dirimieron el triunfo ante un CP Villarrobledo corajudo que no se derrumbó bajo el calor de su parroquia, y que pudo colocar las tablas en las postrimerías.
La semana, en clave verdiblanca, suscitó dudas a borbotones entre la afición. Y es que, el cambio de inquilino en el banquillo trajo consigo opiniones variopintas dentro de la parroquia toledana. Nada extravagante en un club que temporada tras temporada agita el avispero en la parcela técnica. La trituradora de entrenadores… no cesa: Alfredo Santaelena, la última víctima.
Con esa nebulosa, y bajo los mandos de Miguel Falcón, aguardaba al CP Villarrobledo, un equipo que ha resurgido de sus cenizas cuando todo parecía perdido. Para la ocasión, el nuevo preparador capitalino introdujo varios cambios, aunque la noticia estuvo en la portería, puesto que Yelco Ramos retornó al once después de muchas semanas sumido en el ostracismo.
Iván González ve puerta
Tan solo tardó cinco minutos el CD Toledo en destronar la portería rival. El fútbol práctico, a balón parado, dio buena cosecha. Mancebo, con pulso de cirujano, facturó un centro cálido e Iván González no perdonó mediante un remate poco ortodoxo. Aún así, la victoria provisional foránea ya campeaba en el marcador del Barranco del Lobo. Un fogonazo; un gol.
En cualquier caso, los de la capital regional, sin apenas despeinarse, consiguieron guardarse en la buchaca ocasiones de serio peligro. De hecho, Álvaro Díaz estampó un envío a la madera con todo a favor. Más tarde, tanto Mazzocchi como Chupi intentaron sin éxito el segundo tanto de la tarde. Faltó tino. Pero el Villarrobledo, que había sido un saco de nervios hasta el ecuador del primer periodo, limó asperezas con el paso de los minutos. Se vio con capacidad para prodigarse en campo contrario. Además, el Toledo comenzó a perder fuelle. Languideció cuando el partido pedía meter tierra de por medio.
Miguel Falcón se hace cargo del Toledo hasta el final de la temporada
El Toledo sestea
En esa abulia verdiblanca, solo Mancebo se salvaba de la quema. Como siempre. Quiso percutir por el carril derecho, sin embargo, el resto del equipo no le seguía de la mano. Con lo cual, los acercamientos culminaban en centros al limbo. Muy tibios. E inoperantes. Una vez que se asomaba el receso, Zourdine, otro fichaje invernal que todavía no ha dado el do de pecho, firmó un chut envenenado que murió cerca de los tres palos. Y así aterrizó el tiempo de descanso… con un CD Toledo incapaz de abrochar los tres puntos.
La segunda mitad amaneció con el cuadro de la Ciudad Imperial con el cuchillo entre los dientes. Quizá eso mismo venía provocado por el empate del Quintanar del Rey ante al Azuqueca. Mejor acicate, imposible. Una diana de Mancebo anulada por fuera de juego inexistente no iba a descoser a un Toledo que empezó a salir victorioso de la inmensa mayoría de los duelos individuales.
De todos modos, los pupilos de Falcón volvieron a entregar la cuchara al Villarrobledo. Le dieron alas. Bajo esa panorámica, la afición capitalina se tiraba de los pelos… por el hecho de que los tres puntos continuaban en la nevera. Podía pasar cualquier cosa, si bien es cierto que el 0-1 reinaba el luminoso. El preparador toledano, buscando mordiente, añadió mordiente introduciendo a jugadores como Mauri o Kofi.
Antes de los ingresos al rectángulo de, Yelco Ramos estrenó sus guantes al neutralizar un disparo de Badr. Hasta entonces, el bagaje ofensivo del CP Villarrobledo se resumía en llegadas deslavazadas. El choque, azotado por un letargo inenarrable, entró en la fase final con el equipo de casa vivo. Con pulso. Pese a ello, el Toledo terminó salvándose de la hecatombe en un envite liguero más que plomizo (con esta victoria se ponen a cuatro puntos del primero, el CD Villacañas, a falta de cinco jornadas para el epílogo del campeonato).
Ficha del partido
CP Villarrobledo: Caserta, Mehdi, Moreno, Jorge Santos, Iker Arango (Barragán, minuto 87), Vitinho (Enzo, minuto 70), Gonzalo, Badr, Escribano, Tarek y Ángel Ortiz.
CD Toledo: Yelco Ramos, Angelito, Iván González, Kupen, Luna, Caturla (Mauri, minuto 70), Álvaro Díaz, Mancebo, Zourdine (Rodri, minuto 70), Chupi (Kofi, minuto 61) y Mazzocchi (Óscar, minuto 87).
Tarjetas: Mehdi (amarilla, 30’) y Kofi (amarilla, 64’).
Goles: 0-1, Iván González (minuto 5).
Mario Peñalver