En el día en el que tocaba dar carpetazo al 2024, el CD Toledo no falló. Su poco margen de error le motivó y le permitió rubricar un partido excelso en el que dominó durante los 90 minutos. Además, su contrincante, el CD Marchamalo, se deshizo y recibió dos jarros de agua fría a manos de Óscar Gómez y Gavilán, que vieron puerta en la segunda mitad, instalando así una tranquilidad necesaria en la entidad toledana.
Con los rescoldos del tétrico desenlace en Cazalegas, el Salto del Caballo, en la última ceremonia del año, refrescó la mente y lució una buena entrada, tal y como viene siendo habitual. Poco importa la actitud camaleónica que acompaña al CD Toledo desde hace años. La gente, nunca falla. Y pese a todo, el fervor por el equipo no solo se mantiene en su línea, sino que presenta una dinámica alcista. El único lunar, lo deportivo. Para intentar arreglar el desaguisado y abrochar el 2024 con victoria, Alfredo Santaelena, de vuelta a la caseta tras una jornada de sanción, volvió a apostar por el joven Mauri en el once titular.
Carrusel de ocasiones verdes
Las ganas de redimirse se avistaron pronto en las filas verdiblancas. En un pestañeo, Luna y Pepe Delgado rozaron con la yema de los dedos el primer tanto de la tarde. Pero la madera y un remate infructuoso de Pepe Delgado a bocajarro evitaron la alegría en una afición capitalina a la que le estaba costando entrar en calor. Siguiendo con el carrusel de ocasiones sobre la portería guadalajareña, Óscar Gómez, después de encontrar un pequeño resquicio, probó con un disparo seco al guardameta Aarón, que se tuvo que emplear a fondo.
El Toledo, con ese semblante de apisonadora constante, condición que se le pide en cada encuentro ya sea en casa o lejos de la capital regional, registró otro acercamiento venenoso. Esta vez, quien culminó la jugada con buena letra fue Mauri. No se amedrentó y desde el balcón del área envió un latigazo por encima de la meta foránea. De todos modos, el personal, en las gradas del feudo toledano, seguía petrificado y eso que… el juego de los suyos daba un sabor dulce. Al menos en cuanto a bagaje ofensivo.
Cumplido el ecuador del primer acto, los hombres de Emilio López cambiaron de cara. Pasaron de la defensa numantina a una presencia algo significativa en zona local. Tocaba estirarse e intentar la quimera de arrebatarle la posesión al CD Toledo, cosa que no logró en ningún caso el Marchamalo. Un equipo que, una vez que se asomaba el tiempo de descanso, recibió más de una estocada a manos del canario Pepe Delgado, aunque a le faltó tino y calma en el momento de la definición. Como el marcador no mutaba, el cuadro gallardo se animó. Tanto que, le anularon un gol a Braun -de cabeza- por fuera de juego.
Óscar Gómez calma las aguas
Entre el susto y el ansia por abrir la lata, el CD Toledo regresó al rectángulo de juego con la mirilla puesta en la portería visitante. Debía marcar sin mucha demora sí o sí para evitar la cascada de nervios. Mediante ese deber serigrafiado en la camiseta, un cabezazo de Luna iba a ser la antesala del 1-0 que firmó Óscar Gómez. El ariete, tras un gran gesto individual, dibujó un chut descomunal a la escuadra de Aarón, que se quedó a años luz de poder interceptar la pelota.
Puesta la primera piedra, Alfredo Santaelena comenzó a utilizar la baza de los cambios. De hecho, el propio goleador dejó su puesto a Gavilán. El partido, que ya había perdido fuelle, se convirtió en un monopolio del conjunto toledano. Y es que, el Marchamalo apenas conseguía encadenar tres pases seguidos, con lo cual, Dani Simón vivía aislado completamente entre los tres palos. Buen síntoma en clave capitalina, pese a que el debe estaba en volver a anotar y, de esa forma, sellar los tres puntos.
Gavilán sella la victoria
Para ello, emergió Manu Gavilán. Fresco de piernas y de mente, el delantero del Toledo provocó una pena máxima en el último cuarto de envite. Así las cosas, lanzó el penalti y al igual que ante el Quintanar del Rey hace dos semanas, mandó el balón al fondo de las redes con sangre fría. Nunca le tiembla el pulso. Hasta que sonó el pitido final, poco se pudo llevar el espectador a la boca. El trabajo, en los verdes, ya estaba hecho.
Ficha del partido
CD Toledo: Dani Simón, Stevens, Kupen, Chinchu, Luna (Mazzocchi, minuto 90), Rodri, Mauri, Pepe Delgado (Tamayo, minuto 65), Álvaro (Loren, minuto 90), Kofi (Angelito, minuto 45) y Óscar (Gavilán, minuto 60).
CD Marchamalo: Aarón, Balles, Gómez (Fane, minuto 69), Braun, Abel, Arribas (Víctor, minuto 69), Yélamos (Mansour, minuto 82), Adrián, Roberto, Caprile y Heras (Barri, minuto 69).
Tarjetas: Rodri (amarilla, 18’), Luna (amarilla, 24’), Roberto (amarilla, 32’), Mauri (amarilla, 50’), Tamayo (amarilla, 75’) y Braun (amarilla, 77’).
Goles: 1-0, Óscar Gómez (minuto 52). 2-0, Gavilán (minuto 78).
Mario Peñalver