La futbolista Carla Bautista Piqueras, albaceteña, reciente campeona de la Copa de la Reina con la Real Sociedad, equipo en la que ha estado cedida esta temporada procecente de Atlético de Madrid, al que aún pertenece, vive un momento dulce.
Carla Bautista: buen momento
La experiencia donostiarra le la ido de perlas: ha tenido muchos minutos, ha marcado siete goles, ha jugado los partidos importantes y ha ganado, por primera vez en la historia de la Real, la Copa de la Reina. Le ha ido tan bien que se está pensando seguir en el club donostiarra, que tiene interés en su continuidad, o volver al Atlético (su contrato con el club madrileño acaba el próximo mes de junio).
Carla hacía la pretemporada en el Atlético a finales del verano pasado cuando le salió la oportunidad de la Real Sociedad. Y no le ha podido ir mejor: «Llegar a la final ya significaba hacer historia con la Real Sociedad, pero ganarla… Se me hizo raro jugar contra el Atlético, pero quería ganar la final», cuenta del título copero ganado por el equipo vasco.
Carla, aunque prefiere que la definan los que la ven jugar, dice que es una delantera diestra, de buen disparo potente. Mide 1,63 metros y es de complexión fuerte.
Empezó jugando al fútbol muy pronto, le decían sus padres. ¿Cómo fue? «Yo era la pegatina de mi hermano, al que le gustaba mucho. Por eso elegí el fútbol entre otros deportes, y ya solo fue seguir…». Forjada en la cantera del Fundación Albacete, a los 16 años ya estaba en el Atlético de Madrid. Ahora tiene 19.
Las futbolistas que Carla admira son la vigente Balón de Oro, la noruega Ada Hegerberg, y la estadounidense Álex Morgan. Y entre los masculinos, Luis Suárez y Kun Aguero, dos futbolistas de características físicas parecidas a las suyas.
Y cuando se le pregunta de qué equipo o es, contesta que nunca ha tenido preferencias, que disfruta con los equipos que juegan bien al fútbol.
Carla estudia administración de empresas. Debe decidirse para ver dónde sigue con su vida; aún no puede vivir del fútbol aunque sea una futbolista de élite. Solo muy pocas pueden. Pero Carla, que también es campeona de Europa sub-19, confía en que poco a poco el fútbol femenino profesional sea una realidad.