El Albacete regresa a Segunda División una temporada después de descender a Primera RFEF tras ganar anoche al Deportivo de La Coruña (1-2) en una final por el ascenso en la que marcó el tanto de la victoria en el minuto 112 de la prórroga.
Se trata de una proeza por haber ganado contra todos los pronósticos, en el campo de su rival, Riazor, y después de remontar el 1-0 inicial que marcó Mario Soriano, centrocampista blanquiazul.
Alberto Jiménez, tras cabecear una falta botada por Fuster, empató el encuentro en el minuto 82, lo que a la postre llevaría el encuentro al tiempo extra, donde el conjunto albaceteño impondría su mejor estado de forma con el gol de Jordi Sánchez a ocho minutos de la conclusión.
«Once meses para disfrutar de esta locura»
El delantero catalán destacó tras el encuentro que le había “dado con el alma” al balón para poner por delante a un equipo que “ha trabajado once meses por disfrutar de esta locura”, y añadió que la celebración después del enfrentamiento “sólo es un aperitivo de lo que nos espera; nos hemos ganado una grande y vamos a por ella”.
Alberto Jiménez, el otro goleador de la tarde, admitía que con el 1-0 “lo veíamos todo negro, pero al final el equipo tiró de orgullo y garra, aunque jugando como venimos haciéndolo y con las cosas claras”, manifestó con alegría.
El «orgullo» de Rubén de la Barrera
Por su parte, el técnico blanco, Rubén de la Barrera, mostró su “alegría inmensa por la familia del Albacete”, aunque también reconoció que sentía “tristeza por la de aquí, pues reconozco que es mi equipo y duele verles así”.
De la Barrera aseguró que sentía “orgullo” sobre el “partido enorme que han hecho mis jugadores”, destacó “lo bien que se han gestionado las emociones tras el descanso”, e indicó también que su objetivo pretendía “alargar el partido para generar ventajas, suscitarles dudas y obligarles a perder balones”, declaró.
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Un final que no invitaba al optimismo
El equipo albaceteño acabó la temporada regular tercero en la clasificación del Grupo II de Primera división RFEF, con 67 puntos merced a 19 victorias, diez empates y nueve derrotas, aunque sólo fue capaz de vencer en uno de sus últimos cinco encuentros ligueros, en los que cosechó un empate y perdió tres partidos.
Se clasificaron para disputar el play-off, disputando la semifinal el fin de semana anterior frente al Rayo Majadahonda, al que vencieron 2-1 (Jordi Sánchez y Rubén Martínez fueron los goleadores) en el estado vigués de Balaídos, lo que a la postre les permitió jugar la final del ascenso que ganaron ayer.
Los goleadores y la fortaleza defensiva
Los máximos realizadores del Albacete durante el ejercicio futbolístico 2021-22 han sido Manu Fuster y Rubén Martínez con 12 tantos, mientras que Kike Márquez y Jordi Sánchez han logrado 8 goles. El Albacete ha anotado 53 goles en las 38 jornadas ligeras, siendo el sexto equipo más goleador del campeonato, aunque muestra mejores cifras defensivas, ya que ha sido el tercer equipo que menos goles ha encajado, con 34.
Y es que el Albacete ha logrado un ascenso después de pelear en un grupo nada fácil. En él se encontraban los filiales del Madrid y del Barça, además del Villarreal B, otro conjunto muy fuerte. También compartió grupo con el que se ha mostrado todopoderoso de la categoría, el Andorra de Gerard Piqué, que ascendió directamente.
Ahora la Primera RFEF se queda sin representantes castellanomanchegos, en este caso, por una fantástica noticia. Pero es que este curso, que había dos equipos, uno ha ascendido y el otro, el CF Talavera, ha descendido a Segunda RFEF.