El CD Marchamalo ha sido multado por Competición con 300 euros por el incidente ocurrido en el partido entre este equipo y el CD Toledo, en el salto del Caballo, de la última jornada de liga, por el que uno de sus aficionados agredió a un linier arrojándole un rollo de papel higiénico a la cabeza.
Se da la circunstancia de que el Marchamalo también fue sancionado con 300 euros por otro incidente, en el partido que le enfrentó al Yugo Socuéllamos del pasado 14 de noviembre.
Esto es el mensaje que ha colgado el club en sus redes sociales: «Son 600 euros que para un club modesto como el nuestro suponen una importante suma por causas completamente ajenas a lo que es la competición y que tienen su origen en acciones que condenamos de forma tajante». «
Y añaden: «Primero fueron hielos, ahora rollos de papel higiénico … son conductas intolerables y el club ha decido tomar medida drásticas para que no se vuelvan a repetir. Los responsables van a pagar por esos comportamientos inapropiados como espectadores de un partido de fútbol», señala el presidente, Juan Antonio del Castillo, que vuelve a insistir en que ni el club ni la afición se merecen «estar señalados por estos incidentes».
«Los autores de estas acciones no nos representan, ni al club ni a nuestra afición», concluye del Castillo.
📢 COMUNICADO
Respecto al incidente de ayer:
👉Estos comportamientos no pueden volver a repetirse, NO representan a nuestra AFICIÓN ni al CD Marchamalo.
👉Arrojar objetos al campo está PROHIBIDO y PENADO y atentar contra la integridad de personas que están en él, también. https://t.co/6bK7VzOoGx pic.twitter.com/QXsLo5l3om
— CD Marchamalo (@CD_Marchamalo) February 21, 2022
Juan Carlos Pajares, delegado del Marchamalo, explicó a Deportes CMM que el árbitro le dijo que, si no desalojaba de la grada al grupo de jóvenes en el que presumiblemente estaba el «culpable», tendría que suspender el partido. Pajares se digirió al grupo de jóvenes de donde partió el rollo de papel higiénico y los sacó de la grada para que el partido pudiera acabar. Solo faltaban cinco minutos.