Episodio de detestable violencia en el fútbol base de Castilla-La Mancha: el padre de un jugador propinó un tremendo golpe en la cara al árbitro, que tuvo que ser asistido por los servicios sanitatios y enviado al hospital, donde se le mandó reposar durante tres días, informó El Digital de Castilla-La Mancha.
El árbitro, Cámeron Gómez Moreno, fue atendido en el Hospital Tres Culturas de Toledo. Recibió contusiones en el lado izquierdo de la cara, en la mandíbula, la oreja y el oído, pero no hubo perforación del tímpano; también sufrió una contractura muscular cérvico-dorsal.
Y le fueron prescritos analgésicos contra el dolor. El colegiado denunció los hechos ante la Guardia Civil.
Denuncian un aumento de agresiones a árbitros de fútbol en escuelas de formación
Ayuntamiento de Chozas de Canales-Cedillo del Condado
Ocurría el pasado viernes 14, en el partido entre el Ayuntamiento de Chozas de Canales y el Cedillo del Condado ‘B‘ (ambos equipos de la provincia de Toledo), correspondiente a la séptima jornada de la Liga Territorial Juvenil.
Este fue el relato de los hechos por parte del árbitro y víctima que aparece en el acta del encuentro:
«Durante el partido se escuchan por parte de un aficionado del equipo local innumerables insultos y amenazas como son: ‘hijo de puta’, ‘qué malo que eres’, ‘maricón, ‘puto mierdas’, ‘a la salida te parto las piernas’, ‘no vas a salir vivo hoy’…
‘Cuando acabe el partido le voy a meter dos hostias’
Durante el descanso escucho desde mi vestuario a este mismo aficionado gritar: ‘Cuando acabe el partido le voy a meter dos hostias’. Al finalizar el encuentro se produce una invasión de campo en la que los jugadores, el cuerpo técnico y mi persona nos vemos rodeados por decenas de personas.
Una mujer que invadió el campo me empieza a recriminar con un aire agresivo, a lo que yo la invito a retirarse del terreno de juego acompañando las palabras con un gesto con el brazo, a lo que ella me golpea el brazo y termina yéndose.
Posteriormente el entrenador del equipo local se acerca para acompañarme al vestuario. Antes de entrar al vestuario recibo amenazas por parte del jugador expulsado A. B. R., del tipo: ‘Te espero a la salida’, repitiéndolo en varias ocasiones; su entrenador le pide que se relaje, que el partido ya ha acabado, a lo que responde de manera agresiva: ‘Aquí no puedo hacer nada pero fuera soy libre de hacer lo que me dé la gana’.
Antes de entrar a mi vestuario recibo un golpe al grito de ‘maricón hijo de puta’
Antes de entrar a mi vestuario recibo un golpe al grito de ‘maricon hijo de puta’ en mi espalda que me hace perder el equilibrio y al girarme para identificar al agresor, recibo un golpe con su mano en la parte superior de mi mandíbula y el oído izquierdo que me deja aturdido y mareado; antes de irme al suelo porque no podía mantener el pie, puedo observar cómo la gente que le rodeaba le recrimina su acto.
En el suelo recibo la ayuda de los técnicos de ambos clubes que se preocuparon de mantenerme consciente. Escucho cómo una persona intenta apartar a la gente que estaba haciendo barullo en la zona que estaba tumbado en el suelo y tras un rato los técnicos me incorporan y me hacen entrar en el vestuario para que esté más cómodo.
La Guardia Civil tomó declaración
Al cabo de 10 minutos acude la Guardia civil tras la el aviso que recibió y me toma declaración de lo ocurrido junto a varios testigos que pudieron observar la agresión.
Tras tomar declaración a los testigos pudieron identificar al agresor. Al cabo de unos minutos vinieron los servicios sanitarios de ambulancia para atenderme y me realizaron un primer chequeo para saber que me encontraba estable.
Después de una hora de la finalización del partido, puedo lograr salir del terreno acompañado de la Guardia civil y ayudado de mis acompañantes hasta mi coche para que estos me trasladasen al hospital», acaba el relato
El agresor era el padre del jugador
La Guardia Civil llegó minutos después al estadio tras ser alertada del incidente. Una vez allí tomó declaración al árbitro y a varios testigos, por lo que los agentes identificaron al presunto agresor, que era padre de un jugador, confirmaron fuentes de la Guardia Civil.