Vallecas y Kike Pérez (Gálvez, Toledo, 14 de febrero de 1997) van unificados en una misma ilusión: Rayo Vallecano. Una relación que empezó desde la cuna, cuando el galveño empezó a transcurrir por el barrio con asiduidad al ser su familia materna de allí. Esa amistad fructificó con su llegada a las categorías inferiores de la Franja -con 16 años- y alcanzó el punto álgido este mismo verano, momento en el que Kike recaló en forma de cesión al primer equipo. Pero antes de retornar a casa, tuvo que forjarse por la geografía española: Lugo, Cerceda (La Coruña), Elche y Valladolid, equipo del que es propiedad.
No deja nada en el tintero
El jugador del Rayo, que ya supera el centenar de partidos en Primera División, se abre por completo en ENCLM y no se deja nada en el tintero: la actualidad rayista, su futuro a corto-medio plazo, la relación ‘de por vida’ con Óscar Valentín…
El martes pasado, ante el Getafe (0-2), su equipo rompió la racha de ocho partidos sin salir victorioso en LaLiga EA Sports. Qué manera de descorchar el 2024…
Llevábamos ocho jornadas sin ganar y ya lo necesitábamos. Las sensaciones estaban siendo buenas, pero nos faltaba la victoria. No hay mejor manera de empezar el año que de esta manera, en el Metropolitano, contra el Getafe… Al fin y al cabo fueron tres puntos muy valiosos tras la mala dinámica que nos acompañaba.
Y además en el Cívitas Metropolitano usted debutó como jugador en Primera División allá por 2020, eso sí, con la camiseta del Valladolid. ¿Qué siente cada vez que pisa ese estadio?
Es un bonito recuerdo el que tengo de ese año, aunque sí que es verdad que debuté en la época del Covid y era a puerta cerrada. Pero cada vez que juego allí recuerdo ese momento, es imborrable.
Aroma toledano en la medular del Rayo Vallecano con Kike Pérez y Óscar Valentín
Recapitulando a la mala dinámica que acarreaba el Rayo Vallecano, ¿dónde cree que estaba el debe principal del equipo?
Hemos tenido una dinámica de partidos muy complicados porque nos hemos enfrentado a equipos de lo alto de la clasificación. Es verdad que competíamos bien y sacábamos algún empate que otro. Sobre todo nos costaba crear más ocasiones de gol, algo que pedía el míster. Había que decidir mejor en el último tercio, que es lo que te hace llegar al área y eso mismo nos ha costado en las últimas jornadas. El otro día ante el Getafe jugamos un poco más en campo contrario, ya que lo habíamos trabajado y eso provocó que hiciéramos un buen partido. Se nos puso de cara con las dos expulsiones del rival.
Ya se ha consumado la primera vuelta del campeonato doméstico: son undécimos, suman 23 puntos y están alejados del descenso. De momento… están cumpliendo con el objetivo, que es salvarse.
Sí, así es. Esa mala racha nos hizo estancarnos un poco, pero nuestro objetivo es la salvación y ya hemos pasado la barrera de los 20 puntos justo al terminar la primera vuelta. Muy positivo.
“Nuestro objetivo es la salvación”
Este año el Rayo cumple su centenario y usted, que ha pasado por las categorías inferiores (llegó con 16 años) y ahora por el primer equipo, lo vivirá in situ. ¿Qué significa Vallecas para Kike Pérez?
Creo que lo que significa Vallecas para mí lo sabéis todos. Mi familia por parte de madre es de aquí, de Vallecas, del barrio, de toda la vida. Llevo desde pequeño viniendo al barrio, también a pasar las navidades. Sé lo que es el barrio de Vallecas, lo conozco muy bien. Mis primos y mi familia materna se han criado aquí y volver a Vallecas ha sido muy importante para mí por los bonitos recuerdos que tengo tanto de pequeño como en esa época en la que llegué con 16 años para disfrutar del fútbol profesional. Disfruté mucho en mi etapa de juvenil.
“Sé lo que es el barrio de Vallecas, lo conozco muy bien”
Esta tarde disputan los dieciseisavos de final de la Copa del Rey frente al Huesca (19.00 horas, Liga de Campeones de Movistar +). Una competición que en el año del centenario puede servir para darle un buen regalo a la afición…
Estamos muy motivados con la Copa, y más después de esa temporada en la que se llegó a las semifinales. Deseo que se pueda repetir, no solo el jugar las semifinales sino el llegar un poco más lejos para disfrutar todos juntos, equipo y afición.
Su llegada a la entidad rayista es en forma de cesión y pertenece al Real Valladolid. Imagino que le gustaría continuar en la Franja, ¿no?
Es algo que no va a depender de mí, no voy a ser yo quien lo va a decidir. Ojalá, me gustaría quedarme en el equipo donde he crecido y vivido tanto tiempo.
Un mes antes de que usted recalase en el club firmó Francisco Rodríguez como entrenador, ¿ha cambiado el estilo de juego que tenía Iraola?
El míster ha sido listo y ha intentado cambiar lo mínimo posible porque era un estilo que funcionaba. Los tres años que hizo Iraola fueron muy competitivos y marcó una época en el Rayo. Al final el equipo está funcionando bien y las decisiones que toma el entrenador son por el bien del grupo, no por el bien individual.
¿Dónde se siente más cómodo sobre el terreno de juego, en la mediapunta o de mediocentro?
Me siento más cómodo jugando como mediocentro. Me gusta ver el fútbol de cara y así hacer jugar a mis compañeros. De mediapunta me adapto bastante bien por el recorrido que tengo, pero yo al ser un jugador de tanta altura… me cuesta girar. Soy un perfil de futbolista que va mucho al espacio para asociarme con los demás. Aún así, como digo, prefiero la posición de mediocentro.
“Me siento más cómodo jugando como mediocentro”
Ya sabemos de la sinergia que existe entre el equipo y la afición, ¿lo notó nada más llegar?
De mi etapa anterior ya sabía cómo era nuestra afición. Tenerlos cerca es muy bonito porque nos ayudan en todo momento. A Vallecas se va a animar, no a recriminar a los jugadores. Ellos saben que si nos dejamos todo en el campo no faltarán los ánimos, como han hecho siempre.
En el vestuario se da una circunstancia llamativa. Tanto usted (Gálvez, Toledo) como Óscar Valentín (Ajofrín, Toledo) jugaron juntos en la cantera del CD Sonseca, al igual que en el Rayo ‘B’ y, ahora, coinciden en el primer equipo. Óscar es más que un compañero…
Efectivamente. Cada uno hemos recorrido distintos caminos, pero es cierto que hemos coincidido varios años aunque él sea mayor que yo. Como bien has dicho jugamos juntos en Sonseca, también en el filial del Rayo, donde estuvimos dos temporadas. Nos conocemos de toda la vida e incluso tenemos amigos en común y es muy bonito tenerle al lado siendo el capitán del barco.
El test más personal
¿Mejor estadio que ha visitado?
El Santiago Bernabéu.
¿Si no fuese futbolista a qué se hubiera dedicado?
Me gustaría haber sido tenista.
¿Reto a conseguir dentro del fútbol?
Conseguir los objetivos a corto-medio plazo y retirarme lo más tarde que pueda.
¿Gol que más ha celebrado?
El que metí en la Copa del Rey de juveniles, en Ceuta.
¿Un lugar para perderse?
La montaña.
Mario Peñalver