Hace dos décadas, Sonseca (Toledo) vio nacer a una de las perlas del fútbol español. Mario Martín, canterano y propiedad del Madrid que acaba de aterrizar de pleno derecho en LaLiga EA Sports tras su cesión al Real Valladolid, puede decir a voz y grito que con apenas 18 años vio cumplido uno de sus sueños: debutar con el equipo de las 15 Copas de Europa. En su cabeza tiene un repertorio de desafíos, como el de intentar seguir los pasos de Casemiro (“mi sueño es intentar hacer lo que ha hecho él en el fútbol. Sé que es un reto complicado, pero a mí me gustan esos desafíos”, afirma).
El sonsecano, después de nueve campañas en Valdebebas, destaca a Raúl González, su “padre futbolístico”, y a Carlo Ancelotti, dos técnicos que le han servido de trampolín para pisar la élite. Por lo pronto, Mario coloca los cinco sentidos sobre el conjunto blanquivioleta, donde ya se ha ganado un puesto en la medular. A final de temporada volverá a la capital (la cesión no incluye opción de compra) y el centrocampista quiere seguir puliéndose para llenar la mochila de minutos y experiencia.
Ya lleva varias semanas en Valladolid, ¿cómo ha sido la adaptación a la ciudad y al club?
Es una ciudad en la que se vive mucho fútbol. Hay un ambiente muy futbolístico y competitivo. Mi llegada al equipo ha sido sensacional, estoy muy contento con los compañeros, el cuerpo técnico… Todo el mundo me ha arropado muy bien, como si llevara aquí toda la vida. Sí que es verdad que llevo bastante tiempo en el Real Madrid, y todos los valores que nos enseñan en la cantera son muy importantes. Los llevo en la sangre y los seguiré llevando conmigo.
Suman cinco puntos en lo que va de Liga, pero da la sensación de que están mereciendo más…
Así es. Tengo muy claro que van a llegar los buenos resultados porque estamos haciendo un buen fútbol e intentando dominar muchas partes de los partidos. Nos están faltando pequeños detalles, pero estoy seguro de que con la calidad, el entusiasmo y las ganas que pone el equipo, llegarán resultados positivos.
Sobre Pezzolano, su técnico, ¿cuáles fueron las premisas que le pidió nada más llegar?
Me pidió que disfrutara y que lo diera todo en el campo. También que aprovechara cada minuto, y que fuera yo. Creo que con mis características le puedo dar mucho al Real Valladolid, que es lo que estoy intentando hasta ahora. En Primera División se compite a muerte, y eso, en mi caso, lo tengo. Me sale solo.
El viernes (21.00 horas) vuelven a jugar tras el parón y lo hacen ante el Alavés, rival que tampoco acumula una buena racha. ¿Esta ventana de selecciones le ha podido venir bien el equipo para cambiar el chip?
Siempre viene bien parar y resetear para analizar los errores y seguir mejorando aún más las cosas que estás haciendo bien. Durante este parón hemos estado casi la plantilla al completo, a excepción de tres jugadores que se fueron con su selección, y vamos a volver a competir con muchísimas ganas. En el partido contra el Alavés queremos dar nuestra mejor versión.
Echando la vista atrás, debutó en el Santiago Bernabéu con el Real Valladolid el pasado 25 de agosto. Parece que el guion estaba escrito, ¿no?
El destino es caprichoso. Parece que estaba escrito que tenía que debutar allí. Fue un día muy especial, llevaba pocos días en Valladolid y tuve la suerte de poder jugar. El ambiente del Bernabéu fue increíble. Una pena el resultado. Al final, el Madrid es un equipo letal, el mejor del mundo.
Ha tenido un verano cargado de emociones: final de Champions, pretemporada con el Real Madrid, gira por Estados Unidos, donde disputó todos los minutos, y cesión al equipo de Pucela.
Solo han sido cosas positivas, así que no me puedo quejar. La final de Champions en Londres fue una experiencia increíble, ya que es lo más grande que se puede vivir a nivel futbolístico. En la gira por Estados Unidos pude jugar los tres partidos contra grandes equipos. También fue espectacular, igual que la llegada a Valladolid. Todo ha ido muy bien, el club me lo ha puesto muy fácil.
Mario Martín, pleno de minutos con el Real Madrid durante la gira de pretemporada
Una gira por tierras americanas con el primer equipo que se la debía el fútbol, ya que en 2023 se la perdió por lesión…
Tuve mala suerte. Llevaba con molestias en el hombro, con luxaciones, durante todo el año. Tanto el club como yo decidimos pasar por el quirófano para volver más fuerte. Era la mejor opción. No me ha ido mal. Estoy muy agradecido con el Real Madrid por haberme ayudado a tomar esa decisión, y muy contento con Manuel Leyes, el doctor que me operó.
Haciendo hincapié en su estancia en el Real Madrid (llegó con 11 años), ¿con qué aprendizajes se queda de todo ese tiempo viviendo, además, en la residencia de Valdebebas?
Es difícil quedarse con algo en concreto. Valoro mucho esos momentos en familia, tanto de disfrute como de sufrimiento. Es una carrera de fondo porque pueden pasar muchas cosas. En mi caso, por actitud, ganas y compromiso, he llegado al fútbol profesional. Animo a todo el mundo a perseguir sus sueños. Nada es imposible y hay que luchar para conseguir objetivos. Me quedo con esos momentos de niño, cuando llegabas con toda la ilusión del mundo a entrenar a Madrid, te ponías la camiseta del Real Madrid y te sentías una estrella. Y luego volvías a casa, en coche, hablando de fútbol con la familia. No se me olvidará nunca.
¿Dónde está la clave para dar el salto al fútbol profesional?
Lamentablemente, en el Real Madrid se quedan muchos jugadores por el camino. Es muy complicado. No pueden llegar todos. Los que juegan en el Madrid están por alguna razón. Tienen calidad, compromiso… No creo que haya una clave, pero sí que pienso que para llegar hay que trabajar todos los días como si fuera el último. Con constancia y, sobre todo, teniendo claro lo que quieres conseguir en tu vida. Con eso puedes llegar a cualquier cosa.
¿Qué significa para usted la figura de Raúl González de cara a su crecimiento como jugador?
Empecé con Raúl cuando era cadete, aunque esa temporada estuve solo ocho meses con él porque se tuvo que ir a otro equipo de la cantera por la ausencia de un entrenador. También me entrenó en el Castilla. Es hablar de él, y me sale una sonrisa. Es mi padre deportivo. Me ha ayudado muchísimo en todas las decisiones que he tomado. Raúl fue una de las primeras personas que me dijo que me operara del hombro, y sin duda le tengo que agradecer todo lo que hizo por mí. Me subió del Juvenil B al filial, me puso a jugar y le debo todo. Le tengo muchísimo cariño porque gracias a él estoy ahora en Primera División.
El sonsecano Mario Martín, supercampeón de Copa con el Madrid
¿Y Carlo Ancelotti?
Otro entrenador al que le tengo un gran cariño, como a Raúl. Me ha mostrado una parte de él que no conocía, que es la parte personal. Te trata como si fueras su hijo. Está muy pendiente de todo y te ayuda en lo que necesites, tanto él como su hijo Davide. Soy un afortunado de haberles tenido en mi carrera deportiva, de haber cogido esas cosas que me han podido curtir como futbolista y persona. Gracias a ellos y a mi trabajo he podido debutar en el Real Madrid.
Una vez que comienza a entrenar y tener minutos con el primer equipo madridista, ¿cuáles son los jugadores que más le ayudaron?
Todos te ayudan. Ven que entra un chico joven a entrenar e intentan ayudarte. En aquella época, Kroos me ayudaba mucho, me daba muchos consejos y tras los entrenamientos, en las piscinas de recuperación, siempre me decía algún detalle para mejorar y me daba la enhorabuena por los entrenamientos. Me ayudaron muchos jugadores: Modric, Valverde, Carvajal… Han sido muy importantes para mí y de todos he cogido algo.
Alguna vez ha comentado que Casemiro es uno de sus referentes, ¿le ha dado algún consejo?
Más de una vez he podido hablar con Casemiro. Ha sido una leyenda del Real Madrid y del fútbol mundial, siendo uno de los mejores del mundo en su posición. Un profesional en toda regla, de pies a cabeza. Y sí, es un referente y me ha dado algún consejo. Mi sueño es intentar hacer lo que ha hecho él en el fútbol. Sé que es un reto complicado, pero a mí me gustan esos desafíos.
Cuando escucha el 26 de enero de 2023, su debut en la élite, ¿qué se le viene a la cabeza?
Ha sido uno de los días más importantes de mi carrera o, quizá, el que más hasta ahora. Muy agradecido a Ancelotti, que me dio la oportunidad. Jugué seis minutos, eran los cuartos de final contra el Atlético de Madrid en Copa y encima terminamos pasando a semifinales. No se podía acabar mejor. Intenté darlo todo pese a que en ese tiempo hay poco margen para demostrar cosas. Solo entrar a jugar con el Madrid es un premio.
De ese día seguro que guarda con cariño todo: camisetas, fotos, botas…
Es un recuerdo que nunca se olvida. Guardo todo tipo de cosas: una camiseta firmada por los jugadores, entrevistas, fotos…
Por último, retornando al presente. Esta es su primera temporada en Primera División. Dos objetivos: la salvación y, sobre todo, su proyección en el futbol de elite para volver con más experiencia a la Casa Blanca, como dijo Ancelotti.
Este año es muy importante para mí, no pienso en cesiones. Vengo a ser uno más en el Real Valladolid, quiero dar todo lo que tengo. Sobre todo pienso en evolucionar como jugador y ayudar al equipo en lo que haga falta. Ya sea en una posición u otra.