El Albacete Balompié vive los peores momentos desde que Luis Miguel Ramis está en su banquillo. La derrota contra el Oviedo por 3-1 les metió en los puestos de descenso, una situación inaudita en un equipo que hasta hace muy poco estaba en puestos de ascenso.
Ramis dijo que el «gran problema» residió en la defensa: «El equipo no respondió a nivel defensivo. Pocas veces fuimos defensivamente contundentes. El gran problema es que no fuimos contundentes en defensa y en la línea de cuatro. Sus dos delanteros nos ganaban y nos costó en esas segundas jugadas».
Añadió que una de las claves residió «en la contundencia en el juego directo». Y añadió: «Sabíamos que si les presionábamos arriba, ellos iban a tener dificultades, pero esas acciones no las ganamos y eso dio mucha ventaja al rival”.
Hablaron al descanso: “Hablamos de que pasaron muchas cosas: les anulan un gol, metemos un rechace de un penalti, lo que nos debió espolear. El segundo gol de ellos vino en una acción en la que dejamos varios metros de distancia. Nos ha costado esas segundas jugadas. Tuvimos situaciones que no aprovechamos, varios uno contra uno, pero ellos crecieron a base de ganar el juego directo y quedarse la bola en nuestro terreno”.
Cuestionado por su continuidad, Ramis dijo que lo que no depende de él no le preocupa. «Me preocupan mis jugadores. Las semanas son más largas pero este equipo puede responder ante esta situación. Llevo un año y medio de momento y el equipo ha estado, incluso esta temporada, hasta en play off, pero nos repondremos. Nos volvemos tristes porque hay mucha gente detrás de nosotros. Solo queda trabajo, trabajo y trabajo”.
«Sacaremos esto adelante»
Por último, ha aseverado que malas rachas, a lo largo de la temporada, “tienen todos los equipos”. “Tenemos que estar centrados y afrontar una situación que para todos es incómoda. Venimos de unas jornadas en las que no conseguimos sumar, el gol se nos resiste mucho, pero tenemos que trabajar todos juntos para sacar esto adelante”, concluyó.