El Cuatro Rayas Valladolid perdió en Guadalajara un punto que le puede costar caro en el futuro después de dejarse empatar por el Quabit BM en la pista alcarreña en un encuentro que se complicó más de la cuenta para los de Juan Carlos Pastor, que dominaron la primera mitad y llegaron a ganar por ocho goles ante un Quabit BM que mejoró su rendimiento en la segunda mitad hasta el punto de igualar el partido en la última jugada del encuentro.
El conjunto de Juan Carlos Pastor inició el choque muy fuerte, con un cien por cien de efectividad en el ataque, tomando rápidamente ventaja en electrónico desde el 0-2 inicial en el primer minuto, aunque el Quabit BM pudo igualar el duelo en el minuto 6 (4-4) merced al único error en el lanzamiento que había tenido hasta entonces el equipo pucelano para aprovechar una rápida transición.
Pero fue un espejismo porque los alcarreños incurrieron en errores en el pase, precipitación en sus ataques y en una mala selección en los lanzamientos, algo que el Cuatro Rayas no desaprovechó, endosando así un parcial de 0-5 en cuatro minutos, poniendo rápidamente tierra de por medio en el choque con un 4-9 en el minuto 12, destacando la buena labor de su portero Sierra y de Ángel Romero y Joli, en ataque. Al técnico local, Fernando Bolea, no le quedó más remedio que solicitar tiempo muerto para intentar frenar la avalancha.
El Cuatro Rayas estaba atacando la defensa del Quabit BM con suma facilidad, por lo que no tuvo muchas dificultades para ampliar la ventaja, llegando a doblar a los alcarreños en el ecuador de la primera mitad (6-12). Los locales sufrían mucho en sus ataques estáticos ante la gran defensa rival, que cortó toda la fuente de anotación del Quabit BM, sobre todo frenando sus intentos de elaborar rápidas transiciones. Así, los de Juan Carlos Pastor continuaron con su sangría de goles en cómodos lanzamientos aumentando su renta hasta los ocho goles (6-14, en el minuto 17).
El Quabit BM pareció reaccionar, aprovechando la única superioridad numérica que tuvo en la primera mitad tras la exclusión de Ávila para colocarse a cinco goles (11-16 en el minuto 24) pero el Cuatro Rayas no bajó su intensidad ni defensiva ni ofensiva tras una llamada al orden de Juan Carlos Pastor para recuperar la considerable ventaja de siete goles y llegar al descanso con un cómodo resultado de 13-20.
Tras la reanudación, las fuerzas se igualaron porque el Quabit BM defendió mejor, el Cuatro Rayas atacó peor y los locales comenzaron a creer firmemente en la remontada después de ir recortando diferencias paulatinamente a lo largo de la segunda mitad hasta llegar al empate final.
Y es que a pesar de que Sierra mantuvo su gran nivel en la portería, el Cuatro Rayas, sufrió muchísimo en la segunda mitad porque bajó los brazos en defensa y no tuvo tanta fluidez en el ataque como en la primera. La defensa local fue más contundente y el Cuatro Rayas llegó a temer por su victoria en los últimos instantes de un choque que terminó de forma sorprendente para el conjunto vallisoletano, pues el local Edu Reig lograba el gol del empate a 31 final sobre la bocina tras la última jugada de ataque local y después de que los pucelanos desaprovecharan la oportunidad de sentenciar el choque en la jugada anterior y en diferentes momentos de una segunda parte en la que perdieron los siete goles de ventaja con la que la iniciaron. El resultado de la segunda parte lo dice todo: 18-11.