Aunque sus sensaciones de ahora mismo no sean muy buenas, la vigente campeona de España de 3.000 metros obstáculos, la toledana Irene Sánchez-Escribano, «va a intentar» el pasaporte para Río, para lo que deberá bajar su mejor marca en ocho segundos. Tiene claro que la temporada es larga. De momento quiere revalidar con su equipo, el Seoane-Pampín, el título nacional de cross corto por equipos este fin de semana y cumplir en las siguientes reválidas, el Nacional de 3.000 metros en pista cubierta y el Europeo, al aire libre.
La atleta (con la alcaldesa de Toledo) ha sido galardonada por Ayuntamiento, Junta y Diputación.
La vigente campeona de los 3.000 metros obstáculos, Irene Sánchez-Escribano, se pone como objetivo el Campeonato de Europa que se celebrará a mediados de julio, con el trasfondo de los Juegos Olímpicos. La campeona toledana sigue recogiendo los éxitos de su mejor año con diferencia, 2015, ya que recibió una Mención Especial en la Gala del Deporte de la Diputación de Toledo.
La atleta toledana admite que estos días se siente un poco cansada, con no muy buena sensaciones de cara al Campeonato de España de cross por clubes que se celebra este fin de semana, en el que compite por su su escuadra el Seoane-Pampín, el vigente equipo campeón. «Ha cambiado algo con una incorporación femenina, pero sigue siendo un equipo fuerte», explica Irene Sánchez-Escribano, cuyo principal objetivo va a ser lograr la mejor marca posible para ayudar a que su club reedite victoria. Irene y su escuadra compiten en el cross corto (cuatro kilómetros).
Explica que el motivo de encontrarse tan cansada es que ha entrenado muy fuertemente y también porque debe compaginar su carrera atlética con los estudios de medicina.
Más adelante la campeona nacional de los 3.000 obstáculos tiene ante sí el reto del Nacional en pista cubierta, sobre los 3.000 metros lisos. «Aquí la competencia es mayor porque se adhieren corredores de 1.500 y 3.000. Intentaré rebajar mi mejor marca (9.32, lograda en 2015, este año ha hecho 9.35)», revela Irene, cuyo gran objetivo es el Europeo, sin olvidar el pasaporte para los Juegos de Río de Janeiro, para el que la mínima es 9.45.
La atleta toledana llegó a los 9.53 en su carrera más memorable, la que le dio el título nacional. «Lo voy a intentar», avanza mientras explica que aunque ahora las sensaciones no sean muy buenas, la temporada es larga.