La UD Talavera, que militaba en el Grupo II de la categoría Preferente, ha sido expulsada de la competición por la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, por el impago de los recibos arbitrales.
Según han confirmado fuentes cercanas al club azulón, los reiterados impagos del club presidido por Pedro Ángel Rosado a los árbitros ha sido el motivo para que el Juez Único del Comité de Competición haya decidido adoptar esta drástica decisión.
La medida tendrá un perjuicio adicional, ya que muchos de los futbolistas que han defendido el equipo no podrán jugar hasta la próxima temporada al acabar mañana viernes el plazo que tienen los equipos para reforzar sus plantillas.
En la notificación federativa recibida por el club se indica que el club «no sólo fue sancionado en tres ocasiones anteriores por el mismo motivo, llegándose a retirar dos puntos de su clasificación, sino que incluso fue advertido de la posibilidad de que de continuar con sus constantes y reiterados impagos de los recibos arbitrales, podría llegar a adoptarse la medida que ahora hemos de adoptar».
La exclusión conlleva que quede adscrito para la nueva temporada en Primera Autonómica, la categoría inmediatamente inferior, y que no tenga opción de ascender en las siguientes temporadas.
En declaraciones a Radio Talavera, el presidente del club, Pedro Ángel Rosado, ha hecho responsable de la expulsión al Ayuntamiento al destacar que «estamos esperando desde el 31 de diciembre el ingreso de la subvención del Ayuntamiento que a fecha de hoy no se ha producido».
«Ese ingreso es el 50 por 100 del presupuesto y ese dinero estaba destinado a los pagos que tenemos pendientes», ha apuntado Rosado, quien ha anunciado su intención de recurrir la decisión federativa, aunque ha dicho no comprender «cómo podemos presentar un recurso a la decisión de expulsarnos de la competición, cuando ya ha sido anulado el partido que teníamos el sábado».
Rosado ha lamentado que «todo el trabajo de años, todos los esfuerzos realizados, todo el dinero invertido, ha sido enterrado con esta decisión» y ha reconocido que «no sólo la entidad es la gran perjudicada, sino también los jugadores y el cuadro técnico, por los que desde la directiva vamos a luchar».