La púgil sonsecana de kick-boxing Lara Martín-Ambrosio, excampeona de España de este deporte, que tuvo que retirarse con 24 años y hace año y medio por motivos económicos, intentará regresar a los rings en 2015, una vez asegurada la «estabilidad» por la que trabaja como entrenadora personal en un gimnasio de Toledo y de colegas de kick-boxing en otro centro de Sonseca.
Ella misma avanza que hay un «50 por 100» de posiblidades de que su regreso sea una realidad.
Es toda una flamante excampeona de España de kick-boxing. Se llama Lara Martín-Ambrosio, es de Sonseca (Toledo), y como ocurrirá con tantos campeones de deportes minoritarios, la crisis la ha dejado en la estacada de lo que prometía ser una carrera fulgurante en la especialiadd que tanto ama.
Lleva año y medio año ya en el dique no seco, ya que se sigue preparando porque en el fondo tiene esperanzas de poder volver. Vive ejerciendo de entrenadora profesional en el gimnasio Wellite de Toledo y, durantes tres horas semanales, prepara a 15 chicos y chicas (sobre todo ellas) en el gimnasio Sport Center de Sonseca en dos especialidades, el kick-boxing y el K-1, una variante de este consistente en el uso permitido de la rodilla.
Lara asegura que las chicas están pegando fuerte en el kick-boxing, y lo sabe bien, ya que está preparando a alguna futura campeona, como ella lo fue cuando las fuerzas económicas se lo permitieron. «Intento aprovechar toda la experiencia que tengo, seguro que les viene bien», sostiene.
Dice que tiene «muchas ganas» de regresar a la competición después de tanto tiempo en el dique no seco. Avanza que se está planteando que 2015 sea el año de su vuelta a los rings. «Aunque lo prioritario es lograr la estabilidad laboral», aclara.
Preguntada sobre cuántas posiblidades hay de que vuelva a la competición, aventura un 50 por 100. Si la nueva fuese buena, ella asegura que no se ha «echado a perder» ya que ha seguido entrenándose todos estos largos meses: «Tengo que volver a pelear alguna temporada más», añade Lara, a quien se le notan, aunque sea telefónicamente, las muchas ganas que tiene de regresar a protagonizar combates.
Lara Martín-Ambrosio, de 24 años, admite que es una «pena» el año y medio que lleva sin pelear, pero intentará con todas sus fuerzas, que son muchas, recuperar el tiempo perdido.