El entrenador del Albacete, López Garai, cree en las posibilidades de «permanencia en la categoría» de su equipo, aunque ha confesado que «entendería» una destitución tras encajar la cuarta derrota consecutiva de un equipo que es colista de la clasificación en Segunda al haber sumado sólo 10 puntos en 15 jornadas.
La derrota del cuadro blanco ante el Tenerife (0-2) aumenta a siete las jornadas sin ganar con el técnico vasco al mando, quien ya sustituyera a Lucas Alcaraz después de que en las primeras cinco citas ligueras sólo lograra un punto de 15 en juego.
Posteriormente, una racha de cuatro partidos sin perder con López Garai en los que sumó ocho puntos de los 12 en disputa parecieron camuflar los problemas de un equipo que ha caído en barrena en los últimos siete compromisos en la competición doméstica.
López Garai ha asegurado tras caer ante el conjunto canario que este domingo sí que ha visto al equipo «bloqueado”, situación que, según ha apuntado, puede solucionar “entrenando más si cabe para corregir nuestros errores» y el jueves, ante el Sporting, «poner a los once jugadores que estén mejor física y mentalmente”.
Ha insistido en que sabe lo que puede «ocurrir» porque tiene experiencia en el mundo del fútbol, «más de jugador que de entrenador, pero no tengo miedo a perder mi puesto de trabajo porque estoy contento de haber apostado por venir aquí», dijo.
También ha defendido a sus futbolistas porque «lo están pasando mal al encajar tantas derrotas», aunque también ha vuelto a mandar un mensaje claro: «especialmente en la primera parte no parecía que nos estuviésemos jugando mucho como así era», ha lamentado.