Los nadadores del Club Natación Máster Torrijos fueron proclamados deportistas del año en la reciente Gala del Deporte organizada por el Ayuntamiento de Torrijos.
El club torrijeño está compuesto por 60 deportistas practicantes de la natación máster de entre 16 y 57 años, una mezcla de deporte y aventura, tal y como relata su entrenador, el último ganador de la Batalla de Rande, Alberto Pérez Díaz.
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No es nada de extrañar que el Ayuntamiento de Torrijos (Toledo) hayan considerado «deportistas del año» a los 60 miembros del Club Natación Máster Torrijos, dado que en sus cuatro años de vida ya se han regalado unas cuantas aventuras de mérito, a saber: la Batalla de Rande, el cruce del Mar de las Calmas, la travesía entre Lanzarote y Fuerteventura, la travesía entre las Islas Cíes y Vigo, el descenso por los rápidos del Bidasoa, la travesía del Valle de Iruelas, la del Cabo de Creus a Cadaqués, el Mundial de Riccione, el Ironman de Lanzarote, la travesía a contracorriente en el Júcar…
Estos aventureros son amantes todos ellos de la natación de entre 16 y 57 años que aman también la aventura y la naturaleza. Alberto Pérez Díaz, último ganador de la Batalla de Rande, cuenta varios episodios delicados que han salpicado algunas aventuras del club a pesar de toda la extrema seguridad que acompaña a estas expediciones, como el abandono forzoso de su kayakista en la última Batalla de Rande, víctima de una hipotermia, mientras él debía hacer frente a olas de dos metros y 17 kilómetros de nado contra corriente.
O la vez en que al presidente del club, José Carlos Romero, a pesar de su gran experiencia en estos retos, el entró una tiritona en el Desafío de Llanes por el intento de superar 10 kilómetros a nado sin traje de neopreno.
O esas veces, más de una y dos, en que, al cruzar el Estrecho de Gibraltar o al hacer la travesía de la Bocaina, estos locos de los retos se topan con atunes, delfines y, lo que peor, tiburones.
O ese relato de Alberto que narra cómo, en pleno reto entre Cabo de Creus y Cadaqués, «las aguas eran cristalinas, todo parecía en calma hasta que de repente arremetieron el viento y el oleaje».
Todas estas circunstancias hacen que la natación máster, tal y como explica el entrenador del laureado club torrijeño, «sea más parecida al alpinismo que a la natación tradicional», asegura quien comenta lo especial que es una práctica en la que deben desviar el curso de tres cargueros y un trasatlántico para que los esforzados nadadores puedan continuar con su Cruce del Estrecho de Gibraltar.
Cruce del Estrecho de Gibraltar: precisamente el próximo reto importante del Club Natación Máster Torrijos, en el que quizá participen cinco de sus miembros.
Y ya como aventura extranjera, preparan el cruce a nado entre Europa y Asia atravesando el Bósforo.