Los árbitros de baloncesto de Castilla-La Mancha no pitarán al comienzo de la próxima temporada si para entonces no han saldado con ellos la deuda que tiene la Federación de Baloncesto regional, impagos que les adeudan a árbitros y oficiales en concepto de derechos arbitrales y desplazamientos correspondientes a los últimos siete meses de deporte federado y a las últimas tres temporadas de deporte escolar, tal y como aclaran en una nota de prensa.
De hecho, el 17 de julio se celebró una reunión en que estuvieron las dos partes implicadas y el director general de Deportes, Juan Carlos Martín, con el fin de buscar soluciones. Los árbitros preguntaron al presidente de la Federación de Baloncesto de CLM, Ramón Granados, cuándo cobrarían esa deuda y preguntaron dónde estaba el dinero que, según los árbitros, «ya está abonado en la Federación tanto por parte de la Junta, en el caso del deporte escolar; como por los clubes, en caso del deporte federado».
Granados reconoció la deuda y que estaban haciendo todo lo posible por abonarla, «sin explicar cuáles eran las cantidades acumuladas, pero que en estos momentos no existía liquidez para abonarla en su totalidad. Reconoció que la Junta estaba al corriente de pago y que solo se adeudaba el último cuatrimestre de deporte escolar de la temporada 2013/2014».
Por lo que los árbitros preguntaron por qué no habían recibido su dinero en tiempo y forma, a lo que Granados contestó que esos ingresos, «indebidamente calificados como derechos arbitrales, se habían invertido en las necesidades prioritarias para el buen devenir de la Federación de Baloncesto de CLM, además de pagar sueldos de empleados, ya que casi el 60 por 100 de los presupuestos se va en la partida de gastos de personal, mantenimiento de oficinas…».
Y culpó «en relación al deporte federado, a los clubes de categoría como los causantes de la deuda arbitral, ya que no solo no habían pagado en tiempo y forma sino que aseguró que existe al menos un 80 por 100 de clubes que aún no habían abonado en su totalidad su dinero correspondiente e incluso clubes que no habían pagado en toda la temporada, aunque sin decir qué clubes eran, por lo que varios se han sentido molestos y están pidiendo certificados a la Federación que les acredite que están al corriente de pago».
Granados se comprometió «de forma verbal a pagar parte de los atrasos de las temporadas anteriores con el ingreso de subvenciones concedidas este verano y los recibidos por inscripción de clubes y fichas de la próxima temporada, aunque no aseguró cuánto tiempo podría pasar para abonar la deuda en su totalidad. Es decir, pagará cuando haya dinero, sin disponer a fecha de hoy de un calendario de pagos. Por lo que los árbitros no pitarán si no está todo abonado antes del comienzo de la próxima temporada».