Los presidentes de los clubes ciudadrealeños del Basket Cervantes, Argamasilla y Miguelturra han enviado sendas misivas al presidente de la Federación de baloncesto de Castilla-La Mancha (FBCM), Ramón Granados, en la que denuncian la actual situación actual de las competiciones.
El presidente del Basket Cervantes, José Luis Rodrigo, ha pedido explicaciones concretas sobre el tema «organizativo, representativo y económico de la Federación» en nota remitida a los medios de información, y ha exigido «un mínimo de respeto a todos los que integramos el baloncesto de Castilla-La Mancha».
Ha asumido que «es algo poco habitual», toda vez que «muchos de estos nuevos colegiados sin apenas experiencia cubren sus defectos o su desconocimiento de reglas con soberbia y falta de respeto».
A su juicio, unos hechos que han motivado la huelga que mantiene el colectivo regional de árbitros, por los impagos de la pasada campaña de la Federación regional, que supera los 150.000 euros.
El presidente del Basket Cervantes ha pedido una reunión de Granados con los clubes para que «nos explique que sucede, por qué sucede y como se va a solucionar», petición a la que se han sumado los presidentes del Argamasilla de Alba, Ismael Serrano, y del Miguelturra, Ramón Peco.
Serrano y Peco, en otro comunicado remitido a los medios de información, han exigido una rápida solución del tema deportivo y de las competiciones, «por la degeneración que están sufriendo ante la falta de medios y recursos para poder cubrirlas en las condiciones de calidad que deberían hacerse».
Y más aún, han añadido, «por unas competiciones por las cuales los clubes de la región abonamos unas cantidades en concepto de gastos de desarrollo de competición, que más bien podría llamarse gastos por subdesarrollo de competición».
Entre otras anomalías detectadas en las cuatro jornadas de la competición celebradas, han reseñado la tardanza de los árbitros en acudir a los encuentros, «auxiliares de mesa que esa misma mañana habían realizado el curso».
También que «árbitros que confesaban al final del partido que era su primer partido o auxiliares de mesa que eran de la misma localidad del equipo visitante y realizaron el viaje con los propios jugadores en el autobús».
«Estos hechos no solo han sido sufridos por nuestros equipos, sino por todos los equipos y está a la orden del día las quejas de jugadores, entrenadores y directivos», han lamentado.