Los socios del Manzanares, equipo de fútbol sala, decidieron por unanimidad la continuidad del equipo, que competirá esta próxima campaña en el Grupo V de Segunda B, descartando de esta forma la disolución del club y su consiguiente desaparición.
Los graves problemas en el club hicieron que se viera abocado a un descenso administrativo, ratificado mayoritariamente en la asamblea de extraordinaria de socios celebrada en la Casa de la Juventud, en la que dio a conocer que se ha llegado a un acuerdo con 10 jugadores; cuatro serán los que vayan a juicio.
En la asamblea estuvieron presentes dos auditores externos que fueron los encargados de presentar las cuentas económicas y que este año se encargarán de gestionar la parcela económica del club.
El cuadro manzanareño, en su debut la pasada temporada en Segunda División, concluyó en segundo lugar y en el play-off de ascenso a Primera fue eliminado en la primera ronda por el Burela.