El flamante campeón de España de 400 metros lisos, el toledano Lucas Búa, se veía muy bien antes de la la final en un día idel, «fuerte y rápido, pero no tanto para ganar».
Reconoce que ha sido un «año inmejorable, pero esto no ha hecho más que empezar, queda mucho todavía», objeta no obstante. Ahora solo piensa en descansar tras 11 años de ir «a tope», de no parar. Volverá en septiembre, de nuevo en las filas del FC Barcelona, donde asegura que le «tratan muy bien».
Está que se sale. encastillalamancha.es ya le dedicó un reportaje a Lucas Búa, valorando su condición de velocista, inusual en una tierra, la toledana, de tanta y buena resistencia atlética.
Su triunfo absoluto en el Campeonato de España ha sido fastuoso, incontestable, sorprendente, magnífico por todo: por la marca, 45:98, la mejor suya en más de medio segundo, por la forma en que se produjo. Ha soprendido a todo, hasta a él mismo, ya que admite que se encontraba «muy fuerte y rápido, pero no tanto para ganar».
Recuerda que la jornada de la final, «hacía muy buen día, no había viento y sí una buena temperatura». Añade que salió rápidamente, que completó unos primeros 200 metros veloces antes de tomarle la compensación al corredor de la calle ocho. El final fue igualado, pero se encontraba tan bien que ganó en los últimos metros.
«Me encontré muy a gusto», reconoce, tanto que venció bajando en más de medio segundo su mejor marca. «Mejor imposible», admite.
Ahora le toca descansar hasta el mes de septiembre, cuando empezará la nueva temporada, ya que dice que no ha parado durante 11 meses, lo que le ha llevado a «estar algo cansado mentalmente».
Lucas Búa, además de muy jooven sigue siendo modesto a pesar de ser ya el mejor: «Este año ha sido inmejorable, pero esto no ha hecho más que empezar, queda mucho», señala.
El velocista toledano seguirá en el FC Barcelona, club donde dice que le «tratan muy bien».